Siete obreros de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) trabajaban hoy en el talud del sector de La Forestal IV, que se derrumbó el pasado 2 de mayo.
Allí, están cerrados tres carriles de la av. Simón Bolívar, por precaución, ante la posibilidad de un nuevo deslave. Dos carriles se reabrirán el próximo jueves y solo quedará bloqueado el que está junto al talud.
Con ayuda de maquinaria pesada, los obreros retiraban la tierra que estaba regada sobre la calzada. A las 07:00, mientras ellos trabajaban, se formó una larga fila de automóviles, buses urbanos, camiones de carga y tráileres. El trancón ha sido recurrente desde que se cerraron los tres carriles, especialmente en las horas pico.
A esa hora, la circulación era lenta. Franco Calle, conductor de un automóvil, estaba desesperado.
Él circula a diario por allí. A pesar de que el tránsito es lento, prefiere utilizar esta vía periférica para llegar a su trabajo, en la avenida De los Granados. Él vive en el sur de la ciudad.
Calle, al igual que María José Chávez, se quejaron por las demoras en las obras de apuntalamiento del talud. “Esta vía es una alternativa para pasar de norte a sur de Quito y viceversa, en menos tiempo”, comenta Chávez. Por la avenida Simón Bolívar circulan entre 80 000 y 100 000 carros cada día.
Abriéndose paso entre los vehículos, Santiago Villavicencio viajaba en una moto. Él vive en Quitumbe y trabaja en el valle de Los Chillos. El cierre de la vía no afectó a sus desplazamientos
Desde el derrumbe del 2 de mayo, el Municipio inició un proceso para disminuir el peso de la montaña, retirando 49 700 metros cúbicos de tierra y lodo.
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