Once enunciados sobre las consecuencias de la conducción a exceso de velocidad es parte del contenido que se difunde a través de una nueva campaña de prevención.
Desde ayer, un grupo de mimos se instaló en 15 de los sitios de mayor flujo vehicular con el propósito de llamar la atención de los conductores para que respeten los límites de velocidad establecidos en la Ley de Tránsito.
La campaña busca crear un hábito de conducción responsable a través de la información y la sensibilización. No es la primera vez que un grupo de actores urbanos participa en este tipo de iniciativas. Gorki Obando, presidente de Aneta, explicó que hace cinco años, un estudio demostró que solo uno de cada 10 conductores utilizaba el cinturón de seguridad. Tras una serie de campañas y operativos, actualmente el uso del cinturón subió a nueve de cada 10 conductores, en una muestra de 150 000 personas. “La campaña duró unos tres años y sí se logró un cambio de actitud”.
Esta vez se busca incentivar a los choferes para que respeten los límites de velocidad. En Quito, el exceso de velocidad en las vías ocupa el segundo lugar entre las principales causas de accidentes.
Según datos de la Dirección Nacional de Tránsito, entre enero y junio de este año se registraron 738 accidentes por esta razón.
Con divertidos gestos, Steven Cuasapás se paseaba entre los vehículos que se detenían en la esquina de las avenidas De la República y Amazonas, en el norte.
Algunos choferes sonríen y agradecen por el folleto informativo. Otros son indiferentes.
Para el conductor Jorge Muñoz, el control que se aplica en las vías debe ser permanente para obtener resultados. La campaña se desarrollará en Quito hasta finales de agosto y luego se trasladará a Guayaquil y Cuenca.
Jesús Sánchez, conductor, aseguró que nunca ha recibido una citación por exceso de velocidad. “El respeto de las normas depende de la responsabilidad de cada chofer. Si se respetaran los límites, seguro bajarían los accidentes”.