En las noches, las luces se encienden y muestran con descaro cómo el cemento ha trepado la montaña y las casas han echado raíces a lo largo del complejo del Pichincha. Toda esa franja, donde hay cerca de 198 barrios, es zona de riesgo.
Entre esas quebradas y pendientes viven no menos de 150 000 personas.
Y hace seis meses, el aluvión que enlutó a La Comuna y La Gasca, les recordó que vivir en las faldas de una montaña puede pasar factura. Y que cuando el aguacero llega, el riesgo aumenta.
De las 12 emergencias más fuertes que han ocurrido en Quito en los últimos 47 años, la mitad tuvo lugar en las laderas del Pichincha. Sacar a toda esa gente de allí resulta imposible, ¿qué se puede hacer?
Acciones
El aluvión hizo que las autoridades voltearan a ver a las laderas.
A inicios de febrero, Othón Zevallos, gerente de Agua de Quito, contó que cuando asumió la Gerencia, en octubre del 2021, la empresa estaba en crisis y no tenían el contrato de mantenimiento de quebradas.
Los barrancos pasaron más de año y medio sin un mantenimiento profundo, aún cuando la empresa hacía limpiezas con su maquinaria.
Esteban Espinosa, gerente de Operaciones, indicó que se ha trabajado en el mantenimiento de las 135 estructuras de captación que suelen taponarse con ramas, piedras y basura, por eso darles mantenimiento es clave.
Los contratos macros, de USD 1,5 millones para mejoramiento y mantenimiento de estructuras de captación, están próximos a ejecutarse, mientras tanto están trabajando con contratos pequeños de mejoramiento de obras de USD 200 000 y USD 300 000, en los barrios Osorio y Caicedo.
Además, están atendiendo directamente otras zonas. Tienen planificado adquirir tres excavadoras y tres volquetas.
Este Diario hizo una reportería el lunes 25 a las 16:00, donde empieza la quebrada El Tejado. Allí había 14 piedras de más de dos metros y medio de alto que llegaron con el aluvión del 31 de enero. El Municipio empezó el retiro de este material este jueves 28 de julio por la mañana, y llamó a los medios para que constaten la evacuación de las piedras.
En los últimos tres meses han intervenido en 50 estructuras. Espinosa dice que cada estructura se limpia al menos una vez cada seis meses, pero cuando ha habido desprendimientos acuden hasta cuatro veces al mes.
Para las obras de mitigación y mantenimiento que la empresa está realizando este 2022 se destinarán USD 2 millones.
Están trabajando en un proyecto macro con el BID que costará USD 10 millones en el que se intervendrá no solo en estructuras, también en cauces y en la instalación de mallas geodinámicas para reducir el riesgo de aluviones. Al momento se ejecutan los estudios.
Freddy Nieto, director Metropolitano de Gestión de Riesgos, reconoce que los riesgos se agravan debido al crecimiento de la ciudad.
Están trabajando en varios frentes como en el ordenamiento territorial para evitar que la ciudad siga creciendo montaña arriba.
Además, están llevando a cabo el proyecto de sistema de alerta temprana, lo que incluye el conocimiento del riesgo, monitoreo con ayuda de tecnología en las zonas vulnerables, y capacitación a la comunidad para que sepa cómo reaccionar ante una emergencia. Implementar todo el proyecto tomará cuatro años.
Paralelamente han trabajado con la comunidad en mingas y capacitación. Por ejemplo, en los barrios Osorio, San Lorenzo, Pambachupa y La Comuna (todos ubicados en las laderas del Pichincha) se han capacitado a 96 vecinos para que sean los brigadistas que coordinarán con la población en caso de emergencia.
La comunidad
Myriam Criollo, de 49 años vive en el barrio Osorio (en la parte alta de El Pinar, donde habitan unas 120 familias) y ha recibido esas capacitaciones. Ahora sabe de primeros auxilios y qué hacer en caso de un aluvión. Cuenta que además están trabajando en la ampliación de un canal que pasa por la parte alta del barrio y que recibirá material en caso de un alud.
Pero advierte que la obra no ha finalizado aún. Dejaron unos árboles cortados en la quebrada y la comunidad teme que bajen y taponen las estructuras. En Atucuho (donde viven 28 000 personas), en cambio, no han recibido capacitaciones pese a ser zona de riesgo.
Eventos riesgosos en cuatro décadas
- 25 de febrero de 1975: Un aluvión de gran magnitud bajó por La Gasca y calles aledañas. Afectó viviendas, destruyó 40 vehículos, y dejó al menos cuatro muertos. También sacó postes y muros de varias casas.
- 4 de enero de 1983: Un aluvión que bajó por las faldas del Pichincha llegó hasta el sector de Cotocollao y cobró la vida de tres personas. El agua se acumuló en la quebrada Rumihurco. Arrancó árboles de raíz y destruyó casas.
- 31 de abril de 1983: Dos aluviones se produjeron en las faldas del Pichincha y afectaron San Carlos y La Florida. Varias casas fueron afectadas, y carros destrozados. Se destruyeron los muros de las viviendas. No hubo víctimas.
- 31 de abril de 1997: Un alud que bajó por Las Casas dejó un fallecido. Dos horas de lluvia provocaron el desbordamiento de la quebrada. El lodo bajó por la calle Humberto Albornoz, afectó a seis cuadras de la Comuna de San Millán.
- 31 de enero del 2022: El aluvión que ha soportado Quito dejó como saldo 28 personas sin vida. El alud afectó a los sectores de La Comuna y La Gasca. El río de lodo bajó y se encontró con un embalse que se construyó en los 90.