El procurador Diego García presentó libro sobre el caso Chevron

Libro Chevron

Libro Chevron

El procurador, Diego García, (izquierda) presentó el libro sobre el Caso Chevrón en la Capilla del Hombre frente al presidente Correa, el presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalk; y el contralor Carlos Pólit, entre otros funcionarios. Foto: Presidencia de la República

La mañana de hoy, viernes 2 de octubre del 2015, el procurador general del Estado, Diego García hizo la presentación del libroCaso Chevron: Defensa del Ecuador frente al uso indebido del arbitraje de inversión” en la Capilla del Hombre.

El funcionario presentó los 10 puntos principales expuestos en el texto ante un auditorio de unas 200 personas entre quienes estaba el presidente Rafael Correa, el contralor Carlos Pólit, el fiscal Galo Chiriboga y el presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalk.

El libro de 273 páginas presenta una línea cronológica del conflicto entre Texaco y las comunidades amazónicas que en un primer momento se discutió en las cortes de Estados Unidos, para luego litigarse en las cortes del Ecuador. Además, hace un análisis de los acuerdos de liberación entre el Estado ecuatoriano y la empresa petrolera que devinieron en el acta final de 1998 en la cual Texaco quedó libre de cualquier demanda que entablara el Estado en su contra por su operación entre 1964 y 1992.

El texto explica que un grupo de comunidades amazónicas del Ecuador entablaron una demanda contra la petrolera por daño ambiental en Estados Unidos en 1993.

La petrolera, no obstante, argumentó que el caso debía discutirse en Ecuador y este regresó al país en el 2003, cuando se lo conoce como el juicio de Lago Agrio.

En el 2001, Chevron absorbió Texaco y continuó litigando el caso a nombre de esa empresa. En el 2011 y tras 9 años de litigio, el tribunal de primera instancia de la Corte Provincial de Lago Agrio condenó a Chevron al pago de USD 9 500 millones por daño ambiental en la Amazonía. En el 2013, el monto de indemnización fue ratificado por la Corte Nacional de Justicia y ese mismo año Chevron presentó una acción de protección ante la Corte Constitucional que aún está en trámite.

La petrolera ha sostenido que hubo un supuesto fraude en la sentencia y supuesta corrupción en las cortes nacionales que motivaron los fallos en su contra.

Además del recuento histórico del conflicto ambiental de la petrolera, el libro de la Procuraduría hace una explicación de la demanda arbitral que Chevron interpuso en el 2009 ante la Corte Permanente de Arbitraje Internacional de la Haya contra el Ecuador conocida como el caso Chevrón III.

En esta demanda, la petrolera exige que cualquier monto de reparación que se le endilgue por daños ambientales en la amazonia debe cobrarse al Estado ecuatoriano, quien la liberó de cualquier pendiente de su operación en el acta de 1998.

El Ecuador argumenta que esa acta no le eximió de demandas que terceros afectados pudieran interponer.

El arbitraje ha llegado a su etapa final y el procurador Diego García indicó a este diario que en cualquier momento puede llegar un laudo final al respecto.

Durante la presentación del libro, García reseñó los 10 principales argumentos de la defensa ecuatoriana al respecto. En primer lugar, que la demanda de Chevrón se presentó de manera prematura aún cuando no se habían agotado las instancias del proceso en el Ecuador.

También se indica que no hubo inversión protegida porque Chevrón invocó el Tratado de Protección Bilateral de Inversiones (TBI) entre EEUU y el Ecuador para presentar la demanda cuando Texaco dejó de operar en el Ecuador en 1992 mientras que el TBI se firmó en 1997. La petrolera argumenta que ese año aún realizaba trabajos de remediación por lo que si le protege el TBI.

Asímismo el libro hace un análisis de los acuerdos liberatorios firmados entre el Estado y Texaco, entre otros temas como una supuesta denegación de justicia argumentada por la empresa.

“Detrás de este proceso arbitral, subyace el reclamo ambiental de las comunidades de la Amazonía ecuatoriana afectadas por la operación de Texaco (…) Contar estos hechos desde la óptica del Estado ecuatoriano —que no es parte del juicio ambiental de Lago Agrio— es describir la historia de una controversia sin sentido en la que, forzando el derecho internacional del sistema de solución de controversias inversionista-Estado, se ha generado un proceso arbitral amorfo. A través de este, se pretende relitigar con el Estado en jurisdicción internacional, una controversia civil entre partes privadas. Esto, en un foro donde los demandantes de Lago Agrio no poseen voz y en el que se involucra a un tercero, -el Estado- que no es parte, forzando la figura de la denegación de justicia. ”, indicó García como una síntesis del caso que enfrenta el Ecuador en tribunales internacionales.

El presidente Rafael Correa felicitó la defensa del procurador García y en su alocución arremetió contra los Tratados de Protección Bilateral de Inversiones, Chevron, los sistemas de arbitraje internacional y los medios de comunicación.

Insistió en que este tipo de sistemas arbitrales vulneran la soberanía del país y ratificó la denuncia en contra de la petrolera de haber dejado en la selva ecuatoriano 850 piscinas de residuos de hidrocarburos sin remediar.

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