Redacción Tulcán
‘El agua va a llegar por cuentagotas y vamos a pagar más”, decía el campesino Manuel López. Él, junto con otros finqueros, arribó al sábado al cantón Bolívar (Carchi) para conocer sobre el proyecto de Ley de Aguas. López quería saber si el uso del agua se va a privatizar, tal y como les explicaron los directivos de las Juntas de Agua de estas zonas.
Pero López y otros campesinos de los seis cantones de Carchi y dos de Imbabura se quedaron con la interrogante. Los delegados de la Asamblea, que se comprometieron a difundir el proyecto, no asistieron. El único que arribó desde Quito fue Washington Urquiza, director del Instituto Nacional de Riego (Inar). Lo acompañó Manuel Aguilar, director regional de ese organismo.
En los rostros de los asistentes se reflejaba el descontento. Luis Farinango dijo que quería conocer la propuesta. “Dicen que nos van a perjudicar, pero no sabemos”.
Farinango es oriundo de Imbabura y compró un terreno hace tres años en Montúfar (Carchi). Asegura que ha pagado USD 150 y aún no recibe agua.
Iván Ibujés, dirigente del canal de riego en Bolívar, comentó que la organización, que agrupa a 150 socios, paga anualmente USD 300 por la concesión del agua. Fuera de este valor no se hacen más pagos mensuales.
“Nos vamos frustrados por no poder aclarar las dudas que tenemos”, expresó. Guillermo Néjer, presidente de la Junta de Regantes en Montúfar, pidió disculpas a los asistentes y convocó para una nueva reunión el próximo 17 de este mes. Él dijo que hubo el compromiso de los asambleístas y de otros funcionarios de otras entidades de viajar a este encuentro.