Redacción Negocios
La conclusión final a la que llegaron los analistas de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), ayer, en un taller denominado “Pro forma 2010, realidad y perspectivas”, fue que el excesivo crecimiento del gasto público presionará fuertemente, en 2013, al sistema de dolarización.
“Mientras las proyecciones de crecimiento van en caída (6,81% en 2010, 5,27% en 2011, 4,25% en 2012 y 2,05% en 2013) se pronostica mayores niveles de gasto. Para sostener el gasto se va a coger los recursos de la reserva, contratar crédito, más ingresos tributarios, pero cuando todo esto no sea suficiente los desajustes se van a ir incrementando y la caída va a ser mayor”, aseguró Jaime Carrera.
Y sentenció que a ese ritmo “lo lógico es que el sistema de dolarización colapse. Pero la decisión de eliminar al dólar quedará endosada al nuevo Gobierno, porque el actual será visto como un héroe al haber mantenido contentos a todos con obras públicas, aumentos de salarios, etc.”.
Según las cifras presentadas por los analistas, los ingresos petroleros están sobrestimados, porque se toma en cuenta que para el próximo año se van a vender 120 millones de barriles, a USD 65 por barril, da como resultado USD 7 800 millones. A ese valor se debe sumar los USD 500 millones por exportaciones de derivados, por lo que quedan USD 8 300 millones. Esos son los ingresos totales a los que se llegaría.
De este valor, se debe descontar los USD 3 200 millones por los costos de operación, lo que da un sobrante de USD 5100 millones.
Las compras de derivados de petróleo ascienden a unos USD 3 000 millones, por lo que queda USD 2100 millones, destinados a subsidios. “Eso es insuficiente, porque está previsto que sean de USD 2 500 millones. Solo es un ejemplo de lo mal hecha que está la Pro forma. Es la peor elaborada de las últimas tres décadas”.
Tanto Carrera como Vicente Albornoz alertaron también que la “carga fiscal adicional tendrá un alto costo sobre el empleo y las inversiones. En una economía débil, que produce USD 300 al mes per cápita, la expansión tributaria la debilitará más”.
Por ello, aconsejan al Gobierno estimar el ingreso tributario con un crecimiento económica de entre 2 y 3%, para ajustar el gasto al crecimiento de la economía y no sobredimensionarlo. Y, finalmente, recomiendan manejar un precio internacional estimado del barril de crudo en USD 45.