La avenida 29 de Mayo, en Santo Domingo, fue señalizada como ciclovía. Foto: Cortesía del municipio de Santo Domingo
Este segundo año de gestión será complicado para los 221 municipios del país. La emergencia sanitaria por el covid-19 alteró los planes de inversión y la planificación de obras.
En adelante, la mayoría de municipios se enfocará en la reactivación económica y en nuevas políticas para cumplir el distanciamiento social que seguramente implicará un semáforo verde. Pero tendrán menos presupuesto, al menos en lo que queda de este 2020.
El Gobierno nacional redujo en USD 600 millones las asignaciones para los gobiernos locales.
Para Raúl Delgado, alcalde de Paute y presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), la pandemia ha sido un desafío para las alcaldías, que buscan nuevos mecanismos de prevención para la reactivación.
Para la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, enfrentar la emergencia ha sido “la experiencia más dura que un alcalde de la ciudad ha podido vivir en muchísimos años”.
Viteri, en una entrevista radial, comentó que pese a la reducción de presupuestos las obras continuarán. “Nosotros nos adaptaremos a la situación sin dejar de generar obras, sobre todo obras populares, que generen mano de obra y comida”. Puso como ejemplo la compra de 2,5 millones de mascarillas adquiridas a USD 0,28 cada una y que dio trabajo a 200 mujeres.
“Se mantendrán todas las inversiones relacionadas con agua potable, alcantarillado sanitario, pavimentación de calles en sectores populares y regeneración urbana”, acotó el vicealcalde Josué Sánchez, y afirmó que las prioridades del nuevo año serán salud y reactivación económica.
Hasta el momento, el Municipio ha destinado USD 30 millones en salud, redireccionando el presupuesto de obras y festejos del bicentenario de la Independencia. También se invertirán USD 50 millones en el Plan Fondo Futuro, para la reactivación de pequeños y medianos negocios.
Actividades como la toma de pruebas del covid-19 seguirán en Cuenca. Foto: Cortesía Municipio de Cuenca.
Para el alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, el segundo año de su administración se enfocará en la recuperación económica del cantón, apoyar al sector social y mantener un trabajo constante sobre programas de prevención y medidas de bioseguridad frente a la pandemia del covid-19.
USD 170 millones –correspondientes a créditos y fondos propios de la Corporación Municipal– serán invertidos en obra pública. El Municipio gestiona un crédito de USD 50 millones con el Banco de Desarrollo, para el programa vial urbano Cuenca Unida.
Estos recursos servirán para mejorar 45 km de vías y 135 000 metros de veredas. Según lo planificado, esto generará 8 000 plazas de empleo directas y 27 000 indirectas. “Con esto generamos libertad financiera en los hogares”, dijo Palacios. También se crearán alianzas estratégicas con los sectores productivos.
En Ambato, el alcalde Javier Altamirano reestructuró las inversiones para la ejecución de 57 proyectos. El presupuesto del Cabildo para este año bordea los USD 153 millones, de los cuales 73 millones iban a esos proyectos.
El Municipio postergó obras como la regeneración urbana de Bellavista y la remodelación del monumento a la Primera Imprenta, en la parroquia de Pinllo. También se eliminaron los actos conmemorativos por los 200 años de independencia y otros más.
Altamirano dijo que se priorizará la obra pública en vialidad, agua potable y alcantarillado en barrios y parroquias de la ciudad. “Una vez que culmine la crisis sanitaria o se cambie del color del semáforo se empezará a construir obras adjudicadas por USD 6,7 millones”, aseguró.
El Municipio de Portoviejo toma la temperatura de las personas, como prevención. Foto: Cortesía del Municipio de Portoviejo
En medio de la crisis, algunos municipios empezaron a trabajar en el repotenciamiento de ciertas actividades, como el turismo. Delgado contó que al menos 80 ayuntamientos del sur del país tienen listos los planes de reactivación para este sector. “No hay soluciones a los problemas económicos. Pero sí podemos sentarnos a buscar y plantear soluciones en otros ámbitos”.
En Santo Domingo, el plan del alcalde Wilson Erazo dará un giro en función de las necesidades que se proyectan en la pospandemia. En este segundo año de su período, se enfocará en organizar la ciudad en el comercio y la movilidad.
Por ejemplo, una de las tareas principales es la reubicación de casi 2 000 comerciantes que laboran en el sector 3 de Julio, y que serán trasladados a otro terreno. Erazo contó que en estos dos meses trabajaron en un plan que esperan concretar cuando se retome la actividad comercial.
También se busca generar mayores espacios peatonales en la avenida Quito y en la calle 29 de Mayo, para aplicar el distanciamiento unipersonal.
Para esto se emitió una resolución que prohíbe que los buses de transporte urbano circulen por ahí. Las rutas serán movidas a dos calles aledañas y se habilitarán ciclovías.
En Portoviejo se seguirá con la prevención, y con la regeneración por el terremoto.
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