La caída del Régimen libio de Muamar el Gadafi se filtró en la reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se celebró ayer en Buenos Aires.
Si bien el punto central del encuentro fue crear mecanismos para enfrentar la crisis global, Libia terminó por dominar el debate político de sus miembros.
Sin embargo, el bloque sudamericano no logró tener una sola postura frente al desplome de los 42 años de administración del coronel Gadafi. De ahí que al final de la cita la Unasur no lograse plasmar una postura única en una declaración conjunta.
“Intercambiamos puntos de vista y reconocemos que es una situación en evolución, pero no tomamos ninguna posición conjunta al respecto”, dijo Carolyn Rodrigues-Bickett, canciller de Guyana, país que ejerce la Presidencia pro témpore del bloque.
Esa fue la sucinta información oficial de la discusión alrededor de Libia, que se dio a puerta cerrada en la capital argentina.
La falta de acuerdo sobre la crisis libia no tomó por sorpresa a los miembros del organismo. La razón: en el bloque se manejan diferentes posturas sobre la situación del país africano, cuya administración progresivamente pasa a manos del Consejo Nacional de Transición, que representa a los rebeldes que se levantaron contra Gadafi, calificado en el mundo como tiránico y represivo.
Por un lado están posturas como las de Ecuador y Venezuela, que cuestionan el efecto de las operaciones militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que acompañaron a las protestas de los rebeldes.
De hecho, Caracas solo reconoce a Gadafi como representante del pueblo libio, mientras que Ecuador ha dicho que “observa” el desarrollo de los hechos.
Por otro lado están las posturas de países como Colombia y Brasil. De hecho, fue el canciller brasileño, Antonio Patriota, quien planteó el tema libio en la discusión de la Unasur. Su país ha anticipado que se alineará a la postura que tenga Naciones Unidas frente al Consejo Nacional de Transición, que es la de reconocerlo como nuevo gobierno. Mientras que Bogotá ya ha reconocido oficialmente a los rebeldes en el poder.
Consejo regional financiero
En el plano económico, los cancilleres aprobaron avanzar en el uso de monedas locales en lugar del dólar para el comercio regional. Esa fue una de las resoluciones políticas y financieras de la cita.
“Lo que fue aprobado como plan de acción es avanzar en el diseño de un sistema multilateral de pagos, que tienda al uso de la moneda local”, afirmó el viceministro argentino de Economía, Roberto Feletti. Esta fue una de las medidas tomadas para enfrentar la crisis económica mundial.
La segunda fue la conformación de una banca regional propia con la constitución del Banco del Sur. Y la tercera la coordinación en el uso de reservas de los bancos centrales para protegerse de la volatilidad financiera.