La Fiscalía difundió este viernes 14 de junio de 2024 parte de los testimonios anticipados que tomó en el caso Plaga.
El caso Plaga investiga el presunto delito de delincuencia organizada en el sistema judicial; en él están procesadas 14 personas.
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Este proceso se inició el 3 de abril con múltiples allanamientos realizados en ocho provincias. Plaga analiza la liberación ilícita de personas a cambio de dinero o favores.
En la investigación aparecen jueces, exjueces, secretarios, policías, y exfuncionarios públicos.
Comparecencia de Hugo L., exabogado de la familia Norero
Hugo L. dio su testimonio en el Complejo Judicial Norte de Quito, este viernes.
Con resguardo policial y desde una cámara de Gessell, Lara se refirió a múltiples casos de presunta corrupción y lavado de dinero de los cuales, según dijo, evidenció directamente.
El testimonio de Lara comprendió entramados de posible corrupción que se comenzaron en 2018.
El abogado era parte del grupo legal de Cristian Romero, exabogado de Daniel S. y las familias Norero y Bucaram.
Cristian R., el principal protagonista del testimonio anticipado
La declaración de Hugo L. se basó en los contactos que tuvo a partir de su relación laboral con Cristian R.
De este nombre se desprenden todos los casos de presunta corrupción que se detallan a continuación, narrados en primera persona durante el testimonio anticipado.
Inicios de la relación con Romero
Todo empezó en 2018 cuando Cristian R. aceptó a Hugo L. en su despacho legal como pasante.
Alex P., Michael H., y Sebastián L. se asociaron con R. en el consorcio Fander, desde allí se tomaron casos “emblemáticos” como el de Big Money (‘Don Naza’).
Caso Big Money
En su despacho de Riobamba, R. recibió a un hombre y una mujer, tenían un cartón y en él una cocina con doble fondo.
Contamos el dinero oculto durante tres horas, fueron 200 000 dólares que colocamos en 100 fajos de billetes de 20 dólares.
Le pregunté para qué era el dinero y me dijo: “la plata es para ponerla a trabajar”, “él empezó a adquirir bienes, él no nos hizo parte de ese dinero”.
Fiscalía pregunta, ¿quiénes eran esas personas?: “El hombre que entregó la cocina dijo que era hermano del señor Nazareno”.
Defensa de la familia Norero
En mayo de 2022, Cristian reclutó a 6 o 7 abogados, nos explicó que defenderíamos el caso de la familia Norero.
Los abogados reclutados eran recién graduados, entre ellos: Paul L., Jordi M., Fabián R., Guillermo P., Jonathan A.. En el área tributaria estábamos: Michael M., Santiago T., y yo, Hugo L..
R. era el principal, fue contrato por Leandro, él nos asignaba las defensas. A mí me designó el caso de Johanna, su hermana, y también los casos de su hermano y su madre.
Cristian era el único que tenía contacto, nosotros ejecutábamos las estrategias por ellos.
Había un grupo de Threema donde estaban Cristian, Helive A. y Leandro Norero, ahí se daban ideas sobre los casos. El ID de Romero era GlobalPax.
Lavados de activos
Se ocupaban varias estrategias en la defensa de Norero, por ejemplo, en el caso de lavado de activos se inventó un contrato que no existía para justificar el oro encontrado en la casa de él.
En otro caso, se usó un testigo falso a favor de Norero, era un extranjero de 75 años que usó la identidad de una persona muerte para justificar la venta de una propiedad.
Cristian ofrecería la libertad a la familia tratando de llegar a los jueces del Guayas a través de abogados de Guayaquil y Latacunga. Se centró en Cotopaxi, específicamente con los jueces Santiago Paúl Z. y José Luis S. (ambos procesados en Purga). Se daban 70 000 para los jueces.
Entre las estrategias utilizadas se detalló como se utilizaron certificados médicos falsos para justificar las solicitudes de habeas corpus.
Estafas a Norero
Cuando murió Leandro Norero, Cristian desapareció, porque tenía miedo de Helive A. (procesado en Metástasis).
A la familia de Norero le estafó por cerca de 300 000 dólares. R. se desapareció algunos meses.
Daniel Salcedo y Jorge Glas
Hubo dos intentos fallidos para sacar a Daniel S. y Jorge G., esto fue planificado por Cristian y Lenin V, este último era un “juez suicida”, que recibía dinero por una decisión contraria a derecho.
Presentamos recurso de habeas corpus, pero se equivocaron en los números de cédula. El juez que estuvo detrás fue Banny M.
Cristian, para hacer sus acciones constitucionales, buscaba de las provincias más remotas, los convencía y les pagaba.
Se empezó a relacionar a los abogados de Norero con el correísmo, esto le molestó a Norero y casi me cuesta la vida.
Amistad entre Cristian R. y Wilman T.
Cristian trató de convencer a Norero de que en la Corte Nacional de Justicia (CNJ) iban a obtener la libertad, debido a las amistades que se jactaba.
R. hacía gala de que Álex P. era su amigo y Wilman T., su mentor (ambos procesados en Metástasis).
Con T. tenía fotos en una piscina y decía: “Wilman es mi taita en la CNJ, él me acolita en todo allá”.
Casos de policías
Existía una relación de cercanía entre los policías y Cristian. Algunos uniformados destituidos llegaban a Cristian para contratarlo como su abogado, pero al final terminaban siendo parte de su seguridad, a ellos les daba armas y chalecos.
Entre los casos que defendió hubo dos personas gendarmes que volvieron a las filas policiales con acciones constitucionales. Los cobros variaban entre 10 000 o 20 000 dólares.
¿Cómo actuaba Cristian Romero?
Cristian era estratégico y hacía todo para que nadie se dé cuenta de sus movimientos.
Dentro de la Judicatura, los procesos eran borrados o modificados en el Satje (sistema de consultas de procesos).
R. sobornaba a los jueces que eran parte de las audiencias, a dos de tres jueces les ofrecía dinero para tener la mayoría de votos.
Había dos formas en las que trabajaba: o alteraba el sistema para que se asignara a un juez específico o realizaba demandas sucesivas, de esta formaba que los casos cayeran en los tribunales con dos jueces que él podía sobornar.
Cristian nunca trabajaba solo, una de las personas que le colaboraba era Melany T., ella recibía el dinero y le administraba las cuentas.
Él era muy cuidadoso, siempre recibía los montos en efectivo o en cuentas de terceras personas. Por las demandas que yo hacía, Cristian me pagaba 200 dólares, con transferencias desde otras cuentas.
Complejo Judicial de Santo Domingo
R. ingresaba al Complejo Judicial de Santo Domingo como dueño; allí entregaba el dinero y luego se daban las decisiones judiciales que necesitaba.
Cristian siempre tenía las maletas con dinero, él lo entregaba en cartones cuando viajaba con sus guardaespaldas a Santo Domingo.
En una ocasión, Romero nos mandó a comprar aires acondicionados para regalar a la Judicatura, los cuales se ingresaron al Complejo Judicial de Santo Domingo. Así lograba que las causas cayeran con los jueces que él quería.