Fernando Cordero. Presidente reelecto de la Asamblea
¿Quién es?
Arquitecto cuencano. Fundador de Nuevo País y Alcalde de Cuenca por dos períodos. Tras la salida de Alberto Acosta de la Asamblea de Montecristi, ha sido el líder de Alianza País en la Legislatura.
¿Qué hizo?
Su nombre fue considerado por la cúpula del Gobierno para la reeleción como Presidente de la Asamblea. Pero sus candidatura no generó adhesiones. Tuvo 3 votos blancos que fueron criticados.
¿Qué dijo?
“Para, para, anula la votación…. Anula, rectifica la votación”. Cordero le ordenó a Irina Cabezas anular la rectificación de su elección, cuando esta estaba perdida. A. País adujo irregularidades en los votos.
Fernando Cordero le puso rostro, nombre y apellido al desgaste político que afecta a Alianza País en la Asamblea Nacional.
Él seguirá al frente de la Legislatura hasta mayo del 2013, a menos que la oposición consiga los votos para reconsiderar su reelección del domingo y vencerlo definitivamente en la urna electrónica. Pero si logra ratificar, de una vez por todas su Presidencia, la agenda que tendrá que liderar luce sombría. El bloqueo que existe entre las fuerzas políticas, la urgencia que tiene el oficialismo por llegar a acuerdos móviles y la amenaza permanente de la muerte cruzada ponen a Cordero al frente de días difíciles.
La semana que cierra demostró lo complejo que se le hizo al poder la tarea de concertar, cuando este ha estado acostumbrado a no compartir espacios políticos.
La candidatura de Cordero se vuelve polémica, precisamente, porque no fue producto de la concertación. Las matemáticas no son las únicas que lo demuestran: los 74 votos que lo pusieron en la Presidencia de la Asamblea en el 2009 se redujeron a 60 y tres votos blancos. Desde la política, también hay explicaciones. El 15 de julio su proyecto de reelección fue aprobado por mayoría de la bancada, no por unanimidad.
Esa falta de concertación motivó la salida de César Rodríguez de Alianza País, argumentando poca renovación y mucha sumisión entre sus ex compañeros de bancada. Juan Carlos Casinelli también debió renunciar a sus aspiraciones presidenciales, y tras aceptar la candidatura a la Primera Vicepresidencia saboreó la derrota política en el Pleno de la Asamblea, cuando solo con las justas se pudo elegir a Cordero.
Todo parecía indicar que los acuerdos que Alianza País lograba armar las horas previas a la sesión del domingo, alcanzaban solo para garantizar la permanencia de Cordero, mientras se perdían las vicepresidencias y, al menos, dos de las tres vocalías del Consejo de Administración de la Judicatura (CAL) que se fueron para la oposición.
Aún es pronto para saber si el Cordero de los próximos dos años será el presidente del diálogo.
En su primera semana como titular de la Legislatura ha debido afrontar las críticas por la forma en la que Irina Cabezas condujo la sesión del domingo, obedeciendo las instrucciones directas de Cordero como candidato, al momento de anular la primera rectificación de la votación donde el ‘Corcho’ perdía los votos y veía esfumar la Presidencia.
El canciller Ricardo Patiño defendió la legitimidad de su elección, tras asegurar que no hubo nada de malo en que Codero conversara con Cabezas. Además, el oficialismo justificó esa orden argumentando que en el PSP se estaba alternando la votación.
En su papel de Presidente reelecto ha dado señales tibias de acercamiento. Puso a circular entre los 123 legisladores una hoja para que expusieran sus aspiraciones en la integración de las comisiones, al tiempo que exigía a la prensa comprobar si los tres votos blancos que le aseguraron la ajustada victoria vinieron acompañados de reparto de cargos o de recursos a las provincias.
Su coideario Virgilio Hernández reconoció que, al menos en el voto de Fernando Vélez (PSP), hubo conversaciones que se extendieron al Cabildo de Santo Domingo. Su esposa, Eunice Arce, fue designada vicealcaldesa.
Tras esta agitada semana en la Asamblea, Cordero se convirtió en el rostro de una bancada que luce debilitada y urgente de pactos para seguir en el poder.