La Asamblea de la Asociación de Municipalidades de Ecuador (AME) recibió al entonces candidato a la presidencia Guillermo Lasso para hablar sobre los gobierno descentralizados, el pasado 10 de marzo del 2021. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Gobernar sin un bloque sólido en la Asamblea Nacional será uno de los principales retos del presidente electo, Guillermo Lasso. La alianza Creo-Partido Social Cristiano presentó candidatos por separado para la nueva Legislatura, logrando 12 y 19 asambleístas, respectivamente, de los 137 que integran el hemiciclo.
En sus primeras apariciones públicas, Lasso llamó a la unidad nacional y dijo tener los brazos abiertos hacia la diversidad. “El país pasa por un momento crucial, difícil. Yo propongo el encuentro entre ecuatorianos”.
¿Cómo debe moverse Lasso? El analista político César Ulloa cree que se podría aplicar una estrategia de gobernanza multinivel, en la que el Ejecutivo trabaje en alianza con los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD), para apalancar su legitimidad. “Esa es una manera de gobernar sin tener mayoría en la Asamblea, pero sí en el territorio”, explicó.
Para lograr ese cometido será clave la respuesta de Lasso frente a la deuda que arrastra el Gobierno con la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), el Consorcio de Gobiernos Provinciales (Congope) y el Consejo de Gobiernos Parroquiales Rurales (Conagopare).
Raúl Delgado, presidente de AME, afirmó que espera convocar a una Asamblea con la participación de Lasso, antes del 24 de mayo. La idea es retomar los puntos que fueron tratados el 10 de marzo, en Quito.
Ese día, Lasso y Andrés Arauz se comprometieron a encontrar mecanismos para pagar la deuda con los municipios, que asciende a más de USD 1 000 millones.
Diego Cevallos, analista de gobernanza local, cree que definir métodos de pago ayudaría a mejorar las relaciones entre el Ejecutivo, los 221 municipios y 23 prefecturas.
“A partir de eso sería mucho más sencillo generar acuerdos que permitan desarrollar proyectos de interés mutuo. Esto mejoraría las condiciones de gobernabilidad”.
Pablo Jurado, prefecto de Imbabura y titular del Congope, invitó al próximo Presidente a “trabajar mancomunadamente”. Espera que Lasso cumpla la oferta de transferir los recursos pendientes para las prefecturas y dijo que el Congope está abierto a fortalecer las relaciones con Carondelet.
Yilda Rivera, titular del Conagopare, coincide en que es “urgente” la transferencia de recursos a los GAD. Pide un incremento en el presupuesto general del Estado para las parroquias y crear productos financieros en el Banco de Desarrollo, para implementar proyectos en la ruralidad. Recalcó que se deben fortalecer la economía popular y solidaria y la agricultura familiar campesina.
Cevallos cree que el Primer Mandatario electo podría impulsar proyectos con los GAD, que puedan generar empleo en materia de movilidad, transporte público, educación, saneamiento y, principalmente, en el ámbito de salud, en sintonía con la oferta de Lasso de vacunar a 9 millones de ecuatorianos contra el covid-19, en los primeros 100 días de su administración.
Fernando Carrión, urbanista y académico, considera que las relaciones con la Asamblea son de carácter nacional. Reconoce necesario que el Mandatario electo establezca pactos territoriales durante su administración, por la “extremada” fragmentación que se evidenció en el balotaje. “Vimos que en la Costa tuvo respaldo Arauz. Y en la Sierra y Amazonía, Lasso. Esto obliga a tener una política de unidad nacional o reencuentro”.
Una iniciativa que Lasso podría intentar en la Asamblea, dice Carrión, es una reforma al Código de Ordenamiento Territorial (Cootad), para devolver a los municipios dos competencias: salud y seguridad ciudadana.
Francisco Jiménez, del movimiento Creo, cree que el espacio natural del movimiento en la Asamblea debe ser conversar con Pachakutik y la Izquierda Democrática. “Tras la primera vuelta, con lo que sucedió, el asunto se empolvó y se complicó. Eso no significa que no podamos conversar, hablamos de un gran acuerdo de gobernabilidad en el país”.
Ulloa menciona que otra estrategia de gobernabilidad es armar un gabinete ministerial con personas con credibilidad y experiencia comprobadas, y que no vengan de un sector “extremadamente elitista”.
El lunes 12 de abril, en Quito, Lasso explicó que a nadie le debe sorprender que incluya en su gabinete a cuadros de otras tiendas, incluso de las que no concordaban con su proyecto inicialmente. “La diversidad en el gabinete ayudará al proceso de gobernabilidad. Todos los movimientos están invitados a formar parte de un Gobierno de unidad”.