El Gobierno da largas al pedido del analista Pablo Lucio Paredes, para que pueda ejercer su derecho a la rectificación por palabras presidenciales y presentaciones oficiales que él considera calumniosas.
Ayer, Fernando Alvarado, vocero de la Presidencia, no puso fecha para publicar una réplica u ofrecer disculpas a Lucio Paredes, quien sostiene que el Presidente lo ha tachado como “golpista”, en sus diferentes espacios mediáticos, como las sabatinas, cadenas nacionales y enlaces.
En una carta, Alvarado negó que el Régimen haya dañado la imagen de Lucio Paredes . “Agradecería que puntualice, cuándo y en qué contexto usted ha sido calumniado, para ofrecer la respectiva rectificación”.
Esa fue parte de la respuesta a Lucio Paredes, quien en su columna del sábado 13 de agosto, en El Universo, pidió a Alvarado que le diga qué pasos debe seguir para que su imagen y honra sea reparada, ante los agravios proferidos por Rafael Correa y su equipo de comunicación.
Específicamente por haberlo presentado como “golpista y traidor” luego de la asonada policial del 30 de septiembre pasado, por haber participado en una conferencia pública en Miami.
“Golpista y traidor que constituyen acusaciones muy graves, y que fueron repetidas en diversos espacios del Gobierno, financiados con los aportes de todos los ecuatorianos”, señaló el analista.
No obstante, a juicio de Alvarado, haber realizado esa presentación de Lucio Paredes en Miami no resultó ofensivo para su imagen ni su honra. “La vergüenza que talvez debió causarle la divulgación de su asistencia a un foro en Miami, en el que departió junto a Lucio Gutiérrez y otros personajes de triste recordación, es comprensible. Peor aun cuando este foro se realizó, previo a una intentona golpista y en el discurso se mencionó“terminado Correa, terminado el modelo”, ¡extraordinaria coincidencia! No obstante, insisto precise en qué momento y espacio se lo presentó como golpista y traidor”, agregó.
En la misiva Alvarado no respondió otras preguntas que había formulado el ex constituyente. Por ejemplo, las pruebas y sustento que los aparatos públicos de información tienen para haberlo presentado en los espacios mediáticos oficiales como “golpista”.
Solo en la parte final de su carta, el vocero sugirió a Pablo Lucio que acuda a las instancias legales para que defienda su honra frente a las posibles calumnias.