Otto Sonnenholzner condujo su vehículo al abandonar el edificio de la Vicepresidencia, este 7 de julio del 2020. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Otto Sonnenholzner, guayaquileño de 37 años, dejó la vicepresidencia de la República este 7 de julio del 2020. Ese cargo lo ocupaba desde diciembre del 2018, fecha en la que reemplazó a María Alejandra Vicuña.
El ahora exsegundomandatario se alista para retornar a su ciudad natal por vía terrestre. Justamente la urbe estuvo representada en su mensaje a la Nación en la cual anunció su dimisión. En el fondo había un cuadro de José Joaquín de Olmedo, el primer alcalde de la urbe y prócer de la Independencia. También había una bandera de Ecuador y un cuadro junto a su familia. Se conoce que a su arribo se trasladará a la playa para descansar con su familia.
En el Puerto Principal son varias las reacciones de políticos y representantes del sector radiodifusor. Ambos sectores fueron muy activos en diciembre del 2018 cuando le expresaron respaldo para ser elegido por la Asamblea como vicepresidente.
Sonnenholzner llegó con la imagen de ser un joven empresario conocido por su trayectoria de radiodifusor y una postura de conciliador entre sus colegas de radios locales. Fue presidente de la Asociación de Radiodifusores del Ecuador (AER), del Guayas, un defensor de la libertad de expresión y directivo de radio Tropicana.
Justamente en una de sus primeras entrevistas con este Diario, anunció que una de sus principales intenciones al asumir el cargo era aportar a la conciliación nacional.
Uno de los primeros en reaccionar fue el gobernador de Guayas, Pedro Pablo Duart. Escribió: “un trabajo impecable, respaldado por el cariño de los ecuatorianos que han valorado tu gestión, entrega y compromiso, sobre todo en los tiempos más difíciles. Sé que lucharás desde otros frentes por un Ecuador mejor, el que nos merecemos todos. ¡Seguimos trabajando!”.
Kléber Chica, presidente de AER nacional, refirió que la renuncia es una decisión personal. No obstante, cree que debe explicarle al país de forma detallada las verdaderas razones porque fue la figura que asumió “en primera persona” la responsabilidad de atender los problemas generados por la crisis sanitaria. Sin embargo, con el pasar de los días “perdió protagonismo”.
“Nos sorprendió a todos los ecuatorianos, especialmente a los radiodifusores, que de un momento a otro ya perdió ese protagonismo, se fue diluyendo su presencia, incluso no ha intervenido en el COE nacional ya desde hace varias semanas. Entiendo que esa pueda ser una de las razones por la que él ha tomado esta decisión”.
No obstante, Chica cree que el papel de Sonnenholzner fue positivo, superó las expectativas entre las personas adultas mayores que al inicio lo miraron como “muy joven”.
Richard Salazar, director de Acorbanec, señaló como “bastante buena” en su gestión; destacó el apoyo al sector bananero y la promoción de las exportaciones. Se mostró abierto a mantener reuniones con todos los grupos políticos en beneficio de los cambios del país y lo que necesita el sector agroexportador.
En cambio, el expresidente de la República, Gustavo Noboa, en declaraciones a Telerama, afirmó que cree que era “de obligación moral” acompañar a Lenín Moreno “hasta el final” del periodo.
“Uno es (vicepresidente) en las buenas y en las malas. Esto no puede ser que acepte ser vicepresidente para las cosas bonitas, la pandemia fue muy grave en estos últimos tiempos, es una crisis que estamos viviendo (…) si él se metió a soldado que marche, en las buenas y en las malas”.
En el correísmo, reaccionó la asambleísta guayasense Marcela Aguiñaga. Escribió en su cuenta en Twitter con el exsegundo mandatario se fue sin responder por los muertos y desaparecidos durante la pandemia.
“Se fue sin responder por los desempleados y despedidos, se fue sin responder por el reparto. Se fue sin responder por sus responsabilidades”.