Tras dos horas de diálogo público, el Gobierno y las dirigencias de organizaciones indígenas llegaron a un acuerdo que contempla instalación de una comisión para elaborar una nueva resolución que sustituya al Decreto 883. Foto: cortesía Secretaría de Comunicación
“Se recobra la paz”. Con esas palabras, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, reaccionó luego de lograr un acuerdo con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que la noche del domingo 13 de octubre anunció la finalización del paro en todos los territorios indígenas del Ecuador, tras conseguir que se deje sin efecto el Decreto 883, que eliminó el subsidio de los combustibles.
A las 21:45 del domingo, tras el anuncio de la resolución hecho por la representación de la ONU, que contempla la instalación de una comisión para elaborar un nuevo decreto, Moreno señaló: “Hemos llegado a un acuerdo que ha significado un sacrificio de cada una de las partes, eso es un acuerdo, ceder de parte y parte”.
Después, a las 22:03, Moreno dijo, también a través de su cuenta de Twitter, que el Gobierno sustituirá “el Decreto 883 por uno nuevo que contenga mecanismos para focalizar los recursos en quienes más los necesitan. ¡Se recobra la paz y se detienen el golpe correísta y la impunidad!”.
A las 11:30 de este lunes 14 de octubre, el presidente ratificó que “en las próximas horas derogaré el Decreto 883” y que se “se expedirá un nuevo decreto que nos asegure que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan“.
El acuerdo fue el resultado de un diálogo entre, por un lado, Moreno y, por otro, el presidente de la Conaie, Jaime Vargas; el presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, Leonidas Iza, y otros representantes del levantamiento indígena, que la tarde del domingo plantearon sus peticiones, en una reunión que fue transmitida por televisión, tal como fue el pedido de los dirigentes.
Para la Conaie, el acuerdo fue “una victoria popular”. Así lo anunció la organización en sus cuentas oficiales. Entre videos de festejos que se replicaban a escala nacional, cánticos y abrazos, la dirigencia indígena dijo “esto no termina hasta que el acuerdo se concrete a cabalidad”, además, recordó que su movilización fue pacífica y se deslindó de los actos vandálicos registrados en diversas zonas del país.
Juan Sebastián Roldán, secretario particular del Presidente, también reaccionó. “Como Estado, tenemos que garantizar la paz y ustedes, compañeros, tienen la obligación de acompañarnos. Las heridas no se cierran, son las que matan. Tenemos que trabajar para que esto no se repita nunca más”, dijo en Twitter.
Roldán, quien estuvo presente en el diálogo, también se refirió al vandalismo en 11 días de protesta: “Nunca más una Contraloría en llamas, una ciudad sin agua, alimentos, sin vías de acceso. No perdamos la brújula. Los delincuentes, los que saquearon, se tienen que ir a la cárcel. Los que protestaron están en su derecho. La Policía y FF.AA. también celebran hoy la tranquilidad”.
El Consejo de Pueblos y Organizaciones de Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), que también forma parte del acuerdo, dijo la madrugada de este lunes 14 de octubre: “Vamos respaldando las acciones que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ecuador y la Confederación Episcopal realiza. Avanzamos firmes”.
La líder amazónica Gina Tibi recibió el anuncio de que se derogara el Decreto 883 con lágrimas. “Lloro de dolor por mis hermanos que cayeron durante estos días. Pero por ellos nos mantendremos firmes”, dijo. El colectivo Surkuna afirmó que “las organizaciones de Derechos Humanos seguiremos buscando reparación, verdad y justicia”.
Gina Tibi, líder amazónica, recibió el anuncio de la derogación del Decreto 883 con emoción y lágrimas tras diez días de protestas en los que la movilización de indígenas fue pacífica. Un compañero la abraza. Foto: Patricio Terán/ EL COMERCIO
María Paula Romo, ministra de Gobierno, pidió el 14 de octubre, tras el diálogo, “terminar con las mentiras sobre cifras de muertos y heridos. Ni una sola persona ha sido asesinada. No hay ningún desaparecido. Investigar y sancionar los delitos”.
El jueves 10, Romo informó que cuatro personas habían muerto, pero por distintas causas: Raúl Chilpe, atropellado por un vehículo particular en Azuay; Marco Otto y José Daniel Chaluisa, en el puente de San Roque en Quito, y el dirigente indígena de Cotopaxi Inocencio Tucumbi, por una caída en las inmediaciones de El Arbolito.
El domingo 13, la Defensoría del Pueblo, al presentar un informe, señaló que siete personas murieron en 11 días, en el contexto de protestas. Además de los cuatro fallecidos señalados el jueves por Romo, señaló que aún se debe determinar las circunstancias de las muertes de José Rodrigo Chaluisa, Abelardo Vega y de Silvia Mera.
Desde el 3 de octubre, cuando se iniciaron las protestas en Ecuador, hasta la mañana del 13 de octubre, la Defensoría registró 1 152 detenidos.