
Nube de palabras del discurso del presidente Rafael Correa en el Informe a la Nación. Foto: Tagxedo / EL COMERCIO
Quienes hayan levantado una vivienda en terrenos que no le pertenecen -producto de invasiones- serán desalojados. Lo sentenció el presidente de la República, Rafael Correa, en la Asamblea Nacional, durante el Informe a la Nación 2015.
El presidente Rafael Correa en el Informe a la Nación se refirió a las invasiones de tierras. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
“Las invasiones han destruido a las ciudades y no han resuelto el problema de la pobreza. Para las élites es fácil victimizar a unos pocos, dar dádivas y no que los excluidos sean vistos como sujetos de derechos”.
El Mandatario dijo, este 24 de mayo del 2015, que no se puede impulsar una política paternalista que además permita la entrega de viviendas a personas que han infringido la Ley. Y que el Estado debe ayudar a las personas que trabajan de manera informal. “Ahora hay una derecha que persigue comerciantes informales”.
No es la primera vez que Correa habla de una política de “tolerancia cero a las invasiones“. Es un tema que lo ha enfrentado con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. Desde que en abril pasado, Nebot colocó carpas en la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil, para acoger a unas 300 personas que fueron desalojadas por la Policía, el 27 de marzo.
Las invasiones constituyen un delito en el Ecuador. El artículo 201, del Código Orgánico Integral Penal, señala: “La persona que para obtener provecho propio o de terceros, promueva u organice la ocupación o asentamiento ilegal en terrenos ajenos, será sancionada con pena privativa de libertad de cinco a siete años”.