El enceramiento de los datos por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) arrancó a las 16:45 en medio de las críticas de los delegados de las organizaciones políticas. Estos aseguraron que el organismo electoral no les permitió verificar la ‘huella’ del sistema informático.
Encerar es poner en cero la base de datos para que los datos lleguen a una plataforma limpia.
Si bien las dudas llegaron desde los sectores de oposición, el único delegado presente durante el ‘enceramiento del sistema’ fue el asambleísta Gilmar Gutiérrez de Sociedad Patriótica, para quien “el CNE esconde algo”. Sus críticas se basaron en que el organismo no habría permitido la participación de informáticos de organizaciones políticas.
Así, los delegados tuvieron que conformarse con mirar este enceramiento en una pantalla gigante en el centro de mando integral ubicado en el Centro de Exposiciones Quito.
“Los técnicos tienen que abrir la computadora para ver la huella y asegurarse que esta no se modifique durante el procesamiento, pues un algoritmo pequeño puede modificar la información”, dijo Gutiérrez.
El CNE realizó tres procesos: el primero fue dar a conocer el número del código que permite ‘sellar’ el sistema para así evitar modificaciones. Luego el encerramiento del sistema de escrutinio y el tercer paso fue la impresión de los códigos.
Luego de esto, la primera acta oficial de escrutinio llegó 34 minutos después de haber cerrado las votaciones, es decir a las 17:34. A medida que llegaba la información los 300 digitadores concentrados en ese sitio empezaron a compilarla. Para las 19:00, el organismo daría a conocer los resultados del conteo rápido en el cual se procesará el 30% del total de actas del país.