En la Academia Miguel Iturralde, parroquia Chillogallo, sufragarán 22 400 personas. Foto: Vicente Costales / El Comercio
Génesis Garrido reside con su esposo y con su pequeña hija en la parroquia San Bartolo, en el sur de Quito. El 7 de febrero sufragará en el Instituto Consejo Provincial de Pichincha, pero no oculta su temor.
Sabe que la pandemia del coronavirus aún estará latente el día de las elecciones generales. Relata que en comicios anteriores hubo aglomeraciones dentro y fuera de esa institución. “El colegio es muy grande y no sé si todas las personas respeten las medidas de bioseguridad”, dijo preocupada.
El Instituto Consejo Provincial de Pichincha es uno de los cuatro recintos que albergará a la mayor cantidad de electores en los comicios. En ese establecimiento, el Consejo Nacional Electoral (CNE) instalará 64 juntas receptoras del voto (JRV), con 350 electores. En total, ese instituto recibirá a 22 400 personas autorizadas para ejercer el sufragio.
La organización de los comicios afronta un gran desafío: las diez parroquias con mayor cantidad de electores corresponden a Quito, Guayaquil, Durán y Milagro. Las dos primeras urbes son las más afectadas por la pandemia, con más contagios reportados.
Las cuatro primeras parroquias con más cantidad de electores están en el Puerto Principal. Se trata de Tarqui, Ximena, Febres Cordero y Pascuales, que concentran en 268 recintos a 1,6 millones de votantes, el 81% del universo de electores de Guayaquil.
En estas zonas, con 14 280 pacientes de covid-19, se busca combatir la expansión del coronavirus, por ser focos de contagio comunitario.
Solo en Tarqui, en el norte de la ciudad puerto, el CNE autorizó 104 recintos electorales, en donde se prevé que sufraguen desde 188 personas (Escuela Joaquín Gallegos Lara) hasta 16 800 (Universidad Laica Vicente Rocafuerte).
Esta parroquia tiene 8 211 infectados confirmados por el Ministerio de Salud (MSP), hasta el 26 de noviembre.
A escala nacional, 4 276 recintos acogerán alrededor de 12,7 millones de personas; sin embargo, hay una mayor concentración de gente en Guayas, Pichincha, Manabí, Los Ríos, Azuay y El Oro. Estas provincias, a su vez, lideran el mapa de contagios.
¿Qué ocurre en Quito?
Las cifras de parroquias con más sufragantes coinciden con las de más contagios y es donde las autoridades concentraron los operativos de control.
Entre las primeras 10 del país están: Calderón, Cotocollao y Chillogallo; a estas les siguen La Magdalena, Chimbacalle y el Centro Histórico. Solo las tres primeras tendrán en los próximos comicios cerca de 330 000 electores, menos que las cuatro primeras parroquias de Guayaquil, pero ahí se concentran 13 133 contagios.
Si se suman las otras tres parroquias quiteñas, la cantidad de votantes casi se duplica y los casos suben sobre los 20 000, por lo que demandan mayor atención para el sufragio.
EL COMERCIO también analizó cuáles serían los recintos que convocan a más persona en el Ecuador.
En uno de ellos sufragará Génesis, el Consejo Provincial, localizado en la parroquia San Bartolo, en el sur de la capital.
Oros tres también están en el sur, en la parroquia de Chillogallo, y albergarán a 22 400 electores cada uno. Estos son la Unidad Educativa Pedro Traversari, Almirante Howard y Academia Militar Miguel Iturralde.
Gabriel Mantilla, morador de Chillogallo, siempre ha sufragado en la Academia Iturralde. Advierte que en años anteriores hubo aglomeraciones en los accesos y pasillos.
Dice que “no se arriesgaría” si hay acumulación de votantes y sugiere que en ese recinto se divida la votación por horas.
Mylena Artega, en cambio, reside en el norte de la urbe pero sorpresivamente se enteró que deberá sufragar en el Colegio Pedro Traversari, en Chillogallo. “Me da recelo porque veo que es un recinto grande y se puede propagar el virus”.
Para evitar la acumulación de personas en una misma hora, el consejero Luis Verdesoto planteó establecer un horario segmentado de votación, según el número de cédula.
Diana Atamaint, presidenta del CNE, recordó que para estos comicios se incrementaron 611 nuevos recintos y que se trabajará con los municipios para controlar las aglomeraciones en los exteriores.
Uno de los establecimientos que se sumó en Chillogallo es el Parqueadero de Fundeporte, donde sufragarán 21 000 personas. La misma cantidad de votantes están empadronados en el Colegio San Vicente de Paúl, en Conocoto.
El CNE todavía no aprueba el protocolo de bioseguridad que se empleará en las votaciones. A mediados de noviembre se ensayó en 14 provincias un plan piloto, que establecía que los electores se retirasen momentáneamente la mascarilla y muestren su cédula, para que los vocales verifiquen su identidad en el padrón electoral.
El epidemiólogo Alberto Narváez advierte que será clave mantener una buena ventilación en los recintos. Dice que en el momento de retirarse las mascarillas, podrían quedar suspendidas en el aire “aerosoles” o partículas finas. Si eso ocurre en parroquias con mayor índice de contagios, donde puede haber pacientes asintomáticos, el riesgo se incrementa, sobre todo para los miembros de las JRV.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, indicó que se exhortará a los miembros de las JRV para que se apliquen las pruebas rápidas de antígenos y anticuerpos, que correrían a cargo de esa Cartera, sin dar más detalles al respecto.
Atamaint dice que no conoce el plan, pero está abierta al apoyo que puedan brindar otras instituciones. Los votantes piden garantías para ejercer su derecho al sufragio.