En el año 2023, Ecuador vivió un episodio político significativo conocido como la ‘muerte cruzada’, un mecanismo constitucional que permite la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones presidenciales y legislativas anticipadas.
Esta decisión fue tomada por primera vez en la historia del país por el expresidente Guillermo Lasso, el 17 de mayo de 2023, en medio de una crisis política y social en el país.
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La muerte cruzada está contemplada en el artículo 148 de la Constitución de Ecuador, que permite al presidente disolver la Asamblea Nacional si considera que esta obstaculiza el desarrollo de su plan de gobierno.
Al mismo tiempo, el presidente también debe someterse a elecciones anticipadas. Este mecanismo fue activado en un contexto de tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo. Lasso enfrentaba un juicio político impulsado por la oposición en la Asamblea Nacional, acusado de presuntos actos de corrupción y manejo ineficiente de la crisis económica.
Al decretar la muerte cruzada, el presidente Lasso argumentó que esta medida era necesaria para superar el bloqueo político y avanzar en la implementación de su agenda de gobierno. La decisión llevó a la suspensión inmediata de las funciones legislativas y a la convocatoria de elecciones generales en un plazo máximo de seis meses.
En primer lugar, se produjo una reconfiguración del escenario político en Ecuador, con partidos y movimientos preparándose para las elecciones anticipadas. Las campañas políticas se intensificaron, con candidatos y propuestas emergiendo en un ambiente de incertidumbre y expectativa sobre el futuro político del país.
Por otro lado, la sociedad ecuatoriana experimentó una polarización creciente. Diversos sectores de la población expresaron su preocupación por la estabilidad democrática y la efectividad de esta medida para resolver la crisis política, económica y seguridad.
Finalmente, las elecciones anticipadas se llevaron a cabo el 20 de agosto de 2023, que tuvieron que pasar a una segunda vuelta realizada el 15 de octubre del mismo año. Con el 52% de votos, Daniel Noboa fue elegido nuevo Presidente de la República.
¿Qué pasó con los principales actores de la muerte cruzada de 2023?
El expresidente, Guillermo Lasso, no optó por volver a candidatizarse en las elecciones anticipadas. Uno de los puntos que tomó para no ir a las urnas fue que en su consulta popular no tuvo apoyo de la ciudadanía, por lo que ninguna de las preguntas fueron aprobadas. Hace algunos meses se ha visto al exmandatario en Estados Unidos realizando charlas en algunas universidades americanas.
Se ha mantenido al margen de la política ecuatoriana y en raras ocasiones se pronuncia sobre los problemas políticos que vive el país.
El expresidente del Legislativo, Virgilio Saquicela, candidato a la reelección por Cañar, quedó fuera de la nueva Asamblea Nacional. Fue cuarto en las elecciones, en la provincia que entró con el partido Socialista, a una posición de volver al Pleno.
Saquicela fue un militante de CREO. Llegó a la Asamblea por un movimiento local y se sumó al bloque de legisladores independientes que apoyaban a Lasso en 2021. Al llegar a la presidencia en la Asamblea, Saquicela se cambió su apoyo a la bancada correísta.
Uno de los asambleístas que pedían la muerte cruzada para destituir a Guillermo Lasso fue Ronny Aleaga, de la Revolución Ciudadana. En sus discursos mencionaba que activar este mecanismo constitucional era la mejor opción para el país.
Actualmente, Ronny Aleaga permanece prófugo de la justicia ecuatoriana. Se lo vinculó con el caso Metástasis, donde se investiga una red de delincuencia organizada. Hace pocos días se intentó presentar en la Comisión de Fiscalización y la fiscal Diana Salazar abandonó la sesión antes de la comparecencia de Aleaga.