Los dos procesos de revocatoria del mandato que se efectuaron ayer en la provincia del Guayas se desarrollaron con calma. Estos fueron en contra el alcalde de Naranjito, Máximo Betancourth, y de la presidenta de la junta parroquial de El Chobo (del cantón Milagro), Glendis Vera. El proceso se inició puntual, con la instalación de los miembros de las juntas y la presencia de los delegados.Un fuerte aguacero, que se prolongó por una hora, hasta las 11:00, dificultó el movimiento de los sufragantes en los recintos electorales de ambas localidades. En el centro de Naranjito, en el colegio del mismo nombre, los votantes debieron correr para refugiarse en los pocos espacios cubiertos que no estaban ocupados por las 46 juntas dispuestas en el plantel.
Miriam Rivera, de 57 años, llegó a la junta 42 totalmente empapada. “No me imaginé que iba a llover tan fuerte, no vine preparada”, dijo, mientras aguardaba bajo la lluvia para sufragar. Afuera del recinto, las calles bullían de informales, por la feria libre dominical del cantón.
En Naranjito se instalaron 3 recintos electorales, con un total de 91 juntas. A la junta 23 del colegio Naranjito arribó a las 10:00 el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Omar Simon. Allí se secó, peinó y se quitó los lentes empañados.“Los reportes indican que todo marcha con normalidad en los cinco lugares donde se vota hoy. Es una lástima la lluvia, pero eso no empañará el proceso”.
Simon recorrió por media hora el local, antes de dirigirse, bajo un férreo resguardo policial, hacia otros recintos.
Ayer, en Naranjito, debían votar 25 865 habitantes. Los votantes llegaron en gran cantidad durante la mañana.
El alcalde Betancourth esperó la salida de Simon para dirigirse a sufragar. Mientras, aguardaba con un grupo de siete simpatizantes bajo una carpa instalada en la esquina del colegio Naranjito. “Estoy confiado del triunfo, la población quiere que siga con las obras”, mencionó. Betancourth, evangélico y dueño de una farmacia, lleva seis años en la Alcaldía, tras su reelección, de la mano de la UDC.
A cinco minutos de allí, en la pequeña parroquia Chobo, el proceso resultó más calmado. En la comuna debían sufragar ayer 707 habitantes. Los comicios se realizaron en tres juntas habilitadas en la escuela Carmelina Icaza de Amador, del recinto El Paraíso.
Avanzada la tarde, el proceso concluyó en el cantón Naranjito sin mayores novedades. Hubo votantes que se quedaron sin cumplir con la obligación cívica, en el recinto del Colegio Naranjito. Otros tuvieron dificultades para hallar sus mesas. Allí, votantes como María Yaguana no supo que la habían cambiado de junta. Finalmente halló su nombre en la mesa de otro recinto. En este cantón se habilitaron tres recintos, el del colegio Naranjito, el más grande, y en otras dos escuelas ubicada en la vía principal de la ciudad, la calle 5 de Octubre. “El proceso no tuvo contratiempos”, mencionó el veedor Luis Naranjo.
En la parroquia Chobo tras el cierre del proceso, en la junta N° 2 (solo se instalaron 3 juntas) se contaron 60 votos por el sí; y 17 por el no.