Glas dijo que defenderá su honor e insistirá a que se investigue a todos. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
“Si me llaman iré a responder a la Comisión de Fiscalización, a hablar con los compañeros asambleístas”, dijo el vicepresidente Jorge Glas, frente a los pedidos de la oposición de que sea llamado a comparecer sobre el caso Odebrecht. Lo aseguró durante una entrevista con la cadena Ecuadoradio, que se transmite por Radio Quito y Platinum, este 6 de junio del 2017.
Glas advirtió que no va a renunciar, que no dejará de trabajar ni un solo día por causa de “una empresa corrupta que me tiene venganza” y pretende “involucrarme en algo”.
El Segundo Mandatario agregó que el Gobierno pidió que se determinen los perfiles de riesgo y las personas que tuvieron contacto con Odebrecht cuando estalló el escándalo a escala internacional. El objetivo fue iniciar las investigaciones a cargo del Servicio de Rentas Internas (SRI), Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAF).
Según sus cálculos, la investigación se inició con el caso Petroecuador. Glas dijo haberse puesto primero en la fila para que revisaran sus cuentas y “para que no exista duda”, porque lo “atacaban todos los días” durante la campaña electoral para su reelección en el cargo y “ni así lograron evitar la victoria”.
Refiriéndose a sí mismo en tercera persona, dijo que de esos análisis dispuestos por el expresidente Rafael Correa “surge que Glas no tenía dinero en Panamá”. Allí se inició la investigación de su tío, Ricardo Rivera, pero aclaró que ahora todo ese material se encuentra bajo sigilo.
En la mañana de este martes 6 de junio del 2017, el vicepresidente Glas advirtió que él no tiene por qué responder por las acciones de sus familiares, en referencia a la vinculación de Rivera con el caso Odebrecht. Explicó que nunca tuvo conocimiento, durante estos 10 años de que su familiar utilizaba su nombre para tratar con la constructora brasileña.
Además mencionó que tanto ese caso como el de su padre Jorge Glas Viejó, por un caso de violación, fueron muy duros para la familia pero que él insistía en que se debe investigar todo, en el tema de corrupción. Según el Vicepresidente, no se enteró de que su familiar actuaba a su nombre. “Es doloroso, es terrible para la familia”.
“A mí ningún contratista jamás me dio una queja”, recordó y agregó que ha preguntado en todos los ministerios, pero nadie conoce a tu tío, por lo que ahora es labor de la Fiscalía General del Estado determinar lo sucedido. “Que se investigue todo y se identifique a todos los que podían estar involucrados”.
Glas dijo que suele ver a su tío en las celebraciones de fin de año y hablaba con él muy rara vez. La más reciente, según su testimonio, fue luego de que Jacobo Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram, lo golpeara en un restaurante, en medio de la campaña electoral en que su hermano Dalo buscaba la Presidencia de la República. En algún momento, Rivera y Glas fueron socios y el Vicepresidente era entrevistador en Televisión Satelital.
El Vicepresidente se quejó de que los actores políticos “han creado una imagen de que Jorge Glas tiene una gran mesa para los contratos de los sectores estratégicos”, por lo que afirmó que nunca llevó un proceso de contratación. Según Glas, el expresidente Rafael Correa le encargó que coordinara y desarrollara planes y proyectos dentro de los sectores estratégicos, para liderar el cambio de matriz productiva y energética. Pero “la fiscalización está en Contraloría”.
Como parte de ese encargo, Según Glas ha sido criticado porque “quizás se cometió un pecado” al “hacer en 10 años lo que tenía que hacerse en 60. Hicimos todo muy rápido y apegado a la ley”, en temas energéticos.
También descartó que Odebrecht haya hecho aportes para las campañas electorales de Alianza País, como lo señalan las investigaciones de la prensa brasileña.
El Segundo Mandatario explicó que “hay dos cosas que (Odebrecht) no me va a perdonar: expulsarlo del país y haberlo hecho reparar la hidroeléctrica”. El Gobierno decidió no pagarle lo que está pendiente, que según Glas son aproximadamente USD 200 millones.
Narró que tuvo una reunión con Marcelo Odebrecht, quien fue a su oficina y tuvieron un altercado por una “insinuación perversa” que el empresario le hizo. “Lo boté de mi oficina y le dije que no vuelva” hasta que repare la hidroeléctrica San Francisco, que tenía graves averías.
Según Glas, Odebrecht le hizo amenazas y le dijo que no siempre iba a estar en el puesto de Vicepresidente.
El vicepresidente Glas negó cualquier vinculación con la red de corrupción de la constructora brasileña y con las actividades de su tío. E insistió en que se debe investigar a todos para determinar responsabilidad.
Sobre el regreso de la empresa a Ecuador dijo que sus directivos manifestaron la intención de resolver sus problemas con el país, pero lo hicieron con un arbitraje en marcha, sometidos a un análisis de la Contraloría y bajo el compromiso de reparar la hidroeléctrica San Francisco, extender la garantía y compensar al Estado.
Pero luego del escándalo, Glas dijo que Odebrecht debe prepararse “para largarse del país”, porque nunca más en la historia podrá volver a trabajar en Ecuador.
También aclaró que el presidente Lenín Moreno, el expresidente Correa y él siguen teniendo buenas relaciones. “Que todos estemos peleados con todos es una falacia. (…) Me he peleado con los opositores cuando atacan”, mencionó.
Casi al finalizar la entrevista, Glas respondió que sí puede dormir, “pero a veces hay noches de tristeza infinita con tantas cosas que pasan”.
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