Farith Simon: 'El caso Glas no será solo jurídico sino político'

En el futuro, el tema ya no va a ser puramente jurídico, de indicios, de pruebas, sino va a ser una negociación política”.

Farith Simon es catedrático de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). Ejerce las funciones de Decano del Colegio de Jurisprudencia de este centro de estudios. Su idea es que en un contexto difícil para el país, se vio a la fiscal Diana Salazar como una heroína, que fue capaz de hallar indicios en contra de uno de los hombres más poderosos del país, pero analizando al detalle esto, se ve que lo que hizo puede más bien ayudar a la impunidad.
Una vez que la Asamblea autorizó que se procese penalmente al vicepresidente Jorge Glas, ¿qué se viene de aquí en adelante? ¿Qué sucederá el martes, cuando comience la diligencia en la Corte Nacional?
A ver. Primero hay que recordar que la autorización se ha pedido para el delito menos grave de todos en los que podría estar involucrado, es decir, la asociación ilícita y eso es lo que se tratará. Pero este delito, además, tiene dos particularidades. Es el más fácil de probar técnicamente, pues ahí solo hay que ver que estén asociados a otros para cometer un hecho. Además, es el que menos secuelas políticas tiene, porque el art. 129 de la Constitución dice que solo por concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito se puede llegar a juicio político, pero por asociación ilícita, no.
Si jurídicamente dice que la asociación ilícita es un delito menor, ¿por qué la Fiscalía no vincula al Vicepresidente en otro hecho?
Aquí se pueden hacer dos lecturas. La primera es que la Fiscal que tenía a su cargo el expediente de asociación ilícita solamente encontró algún nivel de indicios ahí. Y lo otro, es que era lo menos complejo de todo, lo más fácil de decidir, porque ya no se podía soportar la presión pública.
En lo primero, ¿los indicios que se hallaron en asociación ilícita son fuertes?
Lo que está allí es la información que estaba más pública. ¿Algunas de las 10 cosas eran nuevas? Era lo inevitable, porque ya se había filtrado, ya se sabía, ya habíamos escuchado.
En lo segundo, esa presión de la que usted habla se desfoga a través de un documento en el que la Fiscal dice que el Vicepresidente “facilitó” que se cometa la asociación ilícita. Pero el COIP (art. 43) indica que con el verbo facilitar se procesaría a una persona como cómplice y no como autora del delito.
Efectivamente, la manera como está presentado todo también lo exculpa. Entonces, de todas las posibilidades (de vinculación) esta es la menos dura, porque terminarán diciendo que (el delito) ha sido por negligencia y no por maldad. Siendo autor habría sido el que organiza la asociación ilícita.
Incluso, la complicidad tiene penas más bajas.
Estoy de acuerdo que cuando dice facilitar no es lo mismo que asociarse ilícitamente. Sí, se deja abierto esto. Ahora, puede estar escrito todo, pero también puede variar todo en la investigación (...)
Y sí, la complicidad tiene condenas menores.
Una vez que el Vicepresidente se ponga frente al juez por asociación ilícita, ¿el Fiscal puede abstenerse de acusarlo?
Puede ser que después de investigar diga ‘no encontramos nada más’ y pida que no se continúe. Entonces, decir que esto ya es una cosa que va por un camino sin retorno es falso.
Y si el proceso sigue, ¿el Fiscal puede vincular a Glas en otro delito?
Por supuesto. La investigación podría derivar en otra información que obligue a ampliar otras indagaciones, abrir otra instrucción fiscal por otro delito o empezar una indagación por algo que se sospecha.
Para vincular a Glas en otro proceso judicial, ¿se necesitará pedir otra autorización a la Asamblea?
Yo sostengo que para la indagación y la instrucción fiscal no se necesita de ningún permiso, pero todo cambia con el muy mal precedente que se acaba de dar. Cuando el Fiscal le manda el pedido a la Corte, esa instancia podía decir ‘no corresponde pedir eso’. Pero cuando este alto tribunal avala la solicitud y envía el documento a la Asamblea, la justicia termina por avalar el pedido. Además, cuando la Asamblea acepta el pedido, lo tramita y lo autoriza está avalando toda esta cadena. Desde esa perspectiva, lo que acaba de pasar es que la acción se transfirió del control de la justicia al control de la política.
Entonces, si se quiere vincular a Glas en otro proceso legal, ¿la Asamblea puede pedir que se le consulte una vez más?
Esa es la barrera ahora.
¿Cómo interpretar esto?
Aquí se puede hablar de dos cosas. Lo primero es que ellos están convencidos de que están siguiendo la legalidad. Mi opinión es que esto no es así. Lo segundo es que cuando hicieron la consulta, no solo ganaron tiempo sino que cerraron las posibilidades futuras de que esto esté por fuera de la político. Por lo tanto, en el futuro, el tema ya no va a ser puramente jurídico, de información, de determinación, de indicios, de pruebas, sino va a ser una negociación política.
¿Por qué?
Porque quien tiene que resolver esto es una Asamblea, que requiere un número de votos y eso hay que negociar. Entonces, Jorge Glas va a terminar siendo una suerte de rehén de las propias negociaciones al interior de Alianza País y de la pugna de estos sectores.
Ahora, ¿mientras no haya sentencia en firme, Jorge Glas sigue siendo Vicepresidente de la República?
Efectivamente.
¿Y si el martes se pide prisión preventiva para Glas?
Será ausencia temporal, porque no podrá ejercer, pero no
deja de ser Vicepresidente.