Una visita sorpresa del presidente Rafael Correa al Hospital Abel Gilbert Pontón, en el Suburbio de Guayaquil, generó altercados y reclamos de médicos y usuarios. Luis Fernando Anzoátegui, un estudiante de Medicina de la Universidad de Guayaquil, fue retenido temporalmente por policías porque supuestamente gritó “ladrón” al Mandatario.
Unos diez policías lo custodiaron hasta la oficina de Trabajo Social del hospital. Pero testigos dijeron que el estudiante fue víctima de un golpe en el rostro que presuntamente recibió de Francisco La Torre, quien acompañaba al Presidente. En las tomas de televisión que grabaron el hecho se observa al estudiante acercarse al carro presidencial, mientras Correa asiente con la cabeza al escucharlo.
Antes del medio día llegaron las autoridades de la facultad de Medicina de la Universidad de Guayaquil para atender el caso, y el joven de 24 años fue liberado, pero no se conoce si se seguirá alguna acción judicial contra él. El estudiante ni las autoridades dieron declaraciones a los medios hasta no tener asesoría legal.
Los médicos reclamaron además el pago de sueldos atrasados y los usuarios por la supuesta mala atención en ese hospital público.
Luego de la visita de Correa, hasta casi el medio día, los usuarios que hacían largas filas desde temprano continuaban amontonados reclamando por una mejor atención en salud y medicinas.
En la agenda presidencial en Guayaquil no figuraba la visita al Hospital Guayaquil. Durante la mañana solo estaba prevista su presencia en la inauguración de la Subestación Eléctrica La Nueva Prosperina, en la avenida Casuarina, a un costado de la vía Perimetral, en el noroeste de la ciudad, y un conversatorio con los medios de comunicación a las 17:20.
Pero luego de los incidentes en el hospital, la presencia de Correa en la Prosperina se suspendió, aunque el acto continuó.
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