Dos escenarios se proyectan sobre tres curules correístas

Los asambleístas correístas Soledad Buendía (izquierda), Carlos Viteri Gualinga y Gabriela Rivadeneira. Fotos: Archivo / EL COMERCIO

Los asambleístas correístas Soledad Buendía (izquierda), Carlos Viteri Gualinga y Gabriela Rivadeneira. Fotos: Archivo / EL COMERCIO

El canciller José Valencia confirmó, este jueves 9 de enero del 2020, la salida de los políticos correístas hacia México. Foto: EL COMERCIO

La salida de Gabriela Rivadeneira, Soledad Buendía y Carlos Viteri Gualinga a México tomó por sorpresa, este jueves 9 de enero del 2020, a las bancadas legislativas. Aunque desde hace casi tres meses no acuden al Pleno, los tres no han perdido su calidad de asambleístas.

El tema deberá ser analizado por el Consejo de Administración de la Legislatura (CAL), anticiparon sus autoridades.

Gabriela Rivadeneira (parlamentaria nacional) su esposo Luis Flores; Luis Fernando Molina (legislador alterno nacional); Soledad Buendía (parlamentaria nacional) y su cónyuge Edwin Jarrín; Carlos Viteri (parlamentario nacional) junto con su esposa Tania Pauker, tienen el estatus de asilados políticos del Gobierno mexicano.

César Solórzano (PSP) y Patricio Donoso (Creo), primero y segundo vicepresidente, de la Asamblea, respectivamente, abrieron la posibilidad de que los alternos de Rivadeneria, Buendía y Viteri sean principalizados de manera definitiva.

Los asambleístas correístas Soledad Buendía (izquierda), Carlos Viteri Gualinga y Gabriela Rivadeneira. Fotos: Archivo / EL COMERCIO

La convocatoria deberá ser realizada por el presidente del Parlamento, César Litardo (AP), quien todavía no se ha pronunciado públicamente sobre este caso. La socialista Silvia Salgado mencionó que en la legislación no hay especificaciones para que ellos puedan ser reemplazados de manera definitiva, sino que deberán seguir actuando sus alternos.

Si bien la Ley de la Función Legislativa no contempla un plazo máximo para que un legislador se ausente de su puesto, la pérdida de la curul puede darse por una sentencia condenatoria, una renuncia o un proceso disciplinario. Sin embargo, la primera opción se descarta, pues ellos no tienen un proceso judicial que pueda privarlos de su libertad. Tampoco tenían un impedimento de salida del país o una orden de captura.

La salida de Rivadeneira, Buendía, Viteri a México se produjo 86 días después de haber permanecido bajo la protección de la Embajada de ese país en Quito, tras los 11 días de protestas de octubre.

El CAL no había tocado la situación que afrontan los legisladores del correísmo desde el 24 de octubre, cuando aprobó una resolución para que puedan actuar en el Parlamento José Agualsaca, alterno de Rivadeneira; Xavier Casanova, en vez de Buendía, y Martha Changton, en lugar de Viteri.

La medida implicó también que se les suspenda sus salarios de manera temporal, aunque la Asamblea sigue cubriendo valores correspondientes al aporte patronal al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, aseguró la oficialista Ana Belén Marín, vocal del CAL.

Los tres viajaron a México la mañana de este jueves acompañados de sus cónyuges en un vuelo comercial. Además lo hizo Luis Molina, asambleísta alterno.

En una conferencia de prensa, sin opción a preguntas, el canciller José Valencia se encargó de confirmar la información, después de haber retornado de México, en donde participó de un encuentro con su homólogo de ese país por un evento relacionado a la Celac.

Valencia indicó que el Gobierno dio las facilidades para que los legisladores abandonen la Embajada y sean trasladados hasta el aeropuerto Mariscal Sucre, de Tababela, desde donde abordaron un avión.

México, en un comunicado, dijo que reconoce “el respeto y la observancia (cumplimiento) al derecho internacional en materia de asilo que ha dado el Estado del Ecuador” y agradeció a sus autoridades. A su vez, resaltó “el excelente estado de las relaciones con el gobierno y el pueblo ecuatoriano”.

En contexto

El 12 de octubre pasado, durante el paro, ingresó Gabriela Rivadeneira a la Embajada de México en Quito. Dos días después, lo hicieron Soledad Buendía y Carlos Viteri Gualinga junto a sus cónyuges. También fue el asambleísta alterno Luis Molina. Su estatus es el de asilados políticos.

Suplementos digitales