La opinión pública ecuatoriana tiene criterios opuestos a los del Gobierno en temas como el libre comercio, la imagen de los EE.UU. y proyectos de integración como la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba).
Así lo revela la investigación “Ecuador, las Américas y el mundo 2010”, que fue liderada por los catedráticos Beatriz Zepeda y Luis Verdesoto, de la Flacso.
El informe se basa en una encuesta nacional que se realizó entre septiembre y octubre del 2010, con el soporte de la encuestadora Perfiles de Opinión.
El estudio revela, por ejemplo, que la gente mira con buenos ojos para la economía local los tratados de libre comercio (TLC), en contraste a la posición crítica del gobierno de Rafael Correa.
De hecho, el 58,4% de consultados señaló que los TLC -que se niega a firmar el Régimen- beneficiarían económicamente al país. No obstante, a más del 40% también le inquieta que este tipo de acuerdos comerciales puedan afectar al medioambiente.
La opinión que los ecuatorianos tienen sobre EE.UU. tampoco coincide con la postura oficial. Esta se ha caracterizado por un discurso ácido, acompañado de medidas como la expulsión de diplomáticos, como Mark Sullivan (2009) y de la embajadora Heather Hodges (abril 2011).
Más de la mitad de consultados señaló que la relación con ese país es de amistad y, en igual proporción, cree que es necesario que se suscriba un TLC.
En contraste a la buena percepción que se tiene frente a Washington, en opinión pública hay una mala calificación a los países fronterizos: Colombia y Perú.
Una suerte similar corre el bloque de la Alba, a la que Ecuador se ha sumado, y que en las últimas semanas ha sido cuestionado por su apoyo al extinto régimen libio de Muamar el Gadafi y el gobierno de Siria.
Según el estudio, la Alba está en el último lugar de objetivos de política exterior que debería impulsar el gobierno de Correa.
A diferencia de este bloque, la opinión pública sostiene que se debe seguir impulsando espacios como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Para el ex canciller Francisco Carrión, las cifras del estudio implica una ruptura con algunas ideas predeterminadas que existían en materia diplomática.
“Este ejercicio rompe esquemas e ideas preconcebidas y obliga a repensarlas”, dice Carrión, quien subraya que la política externa es legítima cuando responde a las necesidades de la gente.
Entrevista
Beatriz Zepeda / Coordinadora del proyecto de estudio
‘Una cosa es lo que pregona el poder, otra el ciudadano’
¿Le sorprende la buena imagen de EE.UU. en el país?
Creo que tiene que ver con una aspiración del pueblo ecuatoriano de tener una relación especial con Estados Unidos. Cuando se pregunta si se prefiere coordinar acciones con América Latina frente a Estados Unidos como contrapeso o tener una relación especial con ese país, la respuesta mayoritaria es la segunda.
¿La llegada de Barack Obama a la Casa Blanca pudo influir en la población local?
El Presidente mejor evaluado en términos de simpatía es él. Probablemente la idea de que pudo existir una nueva era en las relaciones pudo ser una de las razones que orientaran a la población a responder que le interesa un acercamiento a Washington.
¿Llama la atención que pese a las críticas del Gobierno a los TLC, estos sean bien calificados en el sondeo?
Llama la atención y mucho. Aquí hay que tratar de ubicar estas percepciones en el contexto de lo que ocurre con otros países: Colombia está por sellar su TLC y Perú ya lo logró. Entonces genera la percepción de que Ecuador se está quedando atrás.
¿La calificación a EE.UU. y al TLC implica que no hay un terreno fértil para un discurso tan duro como el oficial?
Es muy interesante. Lo que logramos percibir es que hay una brecha significativa entre lo que se pregona desde el discurso oficial y las preferencias ciudadanas. Lo interesante es que, pese a ello, la población califica en un 70% la gestión del Gobierno frente a la política exterior.
¿Quizá la población no relaciona la política del Gobierno y la imagen que tiene de EE.UU. y de TLC?
Creo que hay un gran desconocimiento en materia de política exterior. Además, el público tiene pocas formas de conectar la política exterior con beneficios concretos para su vida.
¿Inquieta que se mire con desconfianza a Perú y Colombia, dos socios comerciales claves del país?
Es uno de los aspectos que más nos sorprendieron y que llama a desarrollar una agenda de investigación urgente. Más allá de la relación comercial, estamos hablando de los dos vecinos.
¿El discurso oficial tras el ataque a Angostura no influyó en la pobre calificación?
Por una parte es esta imagen de Colombia como agresor y, por otra parte, la imagen que se ha difundido de los ciudadanos a través de los medios.
HOJA DE VIDA
Beatriz Zepeda
Su experiencia. Es coordinadora del Programa de Relaciones Internacionales de la Flacso.
Su punto de vista. Es necesario investigar los resultados de esta encuesta.