¿Un ataque cerebral, secuelas de una poliomielitis o Parkinson? Esas son solo algunas de las hipótesis que hace años buscaron explicar el característico modo del presidente de Rusia, Vladímir Putin, para caminar, con el brazo izquierdo oscilante y el derecho casi inmóvil.
El líder ruso está en boca de todos desde que el 24 de febrero de 2022 lanzó la invasión contra Ucrania, pero hace años que analistas especulan respecto a los motivos que condicionan su particular estilo al caminar, que incluso tiene reminiscencias de los cowboys.
Progresivamente esas hipótesis fueron descartadas porque Putin tiene una gran fortaleza física y una gran movilidad del hombro y el brazo derecho, señala el diario Cronista de Argentina.
Tampoco hay signos de una enfermedad degenerativa como el Parkinson, explica el experto Bastiaan Bloem, quien dirigió la investigación en el centro universitario médico de Radboud, en Holanda.
La forma de caminar de Putin es una secuela de su entrenamiento como espía de la KGB y no un síntoma de Parkinson incipiente, afirma un estudio publicado en la revista British Medical Journal (BMJ).
Se trata del “paso del pistolero”, dice el equipo de neurólogos de Portugal, Italia y Holanda, especializados en las perturbaciones del movimiento, que estudió los casos de Putin, del exprimer ministro Dimitri Medvedev y otros tres jerarcas rusos, que caminan todos de forma similar.
“En lo primero que pensamos fue en la enfermedad de Parkinson”, ya que la oscilación asimétrica de los brazos es uno de los primeros síntomas, explican los médicos que estudiaron decenas de videos de los dirigentes rusos.
Sin embargo, esa hipótesis fue rápidamente descartada debido a la ausencia de otros signos como el temblor de las manos o una escasa coordinación de los miembros.
Al contrario, basándose en las imágenes, los médicos destacan la destreza de Putin, cinturón negro de judo.
Entonces decidieron estudiar otras hipótesis sobre esa forma de andar, modelada por la formación en los servicios secretos soviéticos -la KGB-, o un entrenamiento militar intensivo.
Los médicos mencionan un “manual de entrenamiento de la KGB“, en el que se instruye a los espías sobre cómo deben caminar con la mano derecha pegada al cuerpo para poder desenfundar el arma en una fracción de segundo.
“Encontramos otros ejemplos de una oscilación mínima de un brazo vinculada al manejo de las armas: en los vaqueros de las películas del oeste”, agrega el estudio.
Hipótesis anteriores daban cuenta de un sufrimiento fetal, de un ataque cerebral, de una parálisis causada por un parto con fórceps o de secuelas de una poliomielitis.
Pero esas hipótesis fueron descartadas debido a que Putin tiene una gran fortaleza física y una gran movilidad del hombro y el brazo derecho, dice el diario La Nación.
Los médicos coinciden que el caso del exprimer ministro Medvedev es diferente en la medida en que no se conoce que haya recibido un entrenamiento militar
En su caso, “el paso del pistolero” se debería a un fenómeno de mimetismo, al deseo bastante corriente de querer imitar al jefe.