El Estado retirará recursos a universidades privadas y cofinanciadas para crear un fondo de becas

Rafael Correa dio el Enlace Ciudadano 468 desde Monteverde, provincia de Santa Elena, el 26 de marzo del 2016. Foto: Cuenta de Twitter de la Presidencia de Ecuador

El Estado entregará becas a las personas que deseen estudiar posgrados en universidades privadas y cofinanciadas del país. Este proyecto se costeará con los recursos que el Estado asignaba a estos centros de estudio y que según Rafael Correa no se estaban repartiendo equitativamente. El Mandatario anunció la nueva política educativa durante el Enlace Ciudadano 468, realizado en Monteverde, en Santa Elena, este sábado 26 de marzo.
Correa recordó que la Constitución habla de gratuidad educativa solo hasta el tercer nivel, por lo que el Estado no está en obligación de financiar los programas de cuarto nivel que ofrecen las universidades del país.
El Mandatario criticó que las universidades reciban ingresos estatales y subsidien estudios de posgrado a todos sus alumnos, sin importar su condición económica. “Se va a hacer toda una reasignación para en vez de subsidiar a la universidad, subsidiar al que necesita la beca”, dijo.
Con ese dinero -apuntó- se darán becas de estudio en función del costo que será establecido por la Secretaria Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Investigación (Senescyt) y becas de manutención para estudiantes a tiempo completo. También en función de la condición socioeconómica y la excelencia educativa del postulante.
El proyecto empezaría este año. Pero en el 2017 se “profundizará”. La idea es aumentar la matrícula de ecuatorianos, en todo el territorio y de todos los estratos, en programas de posgrados.
René Ramírez, titular de la Senescyt, añadió que se calculará el valor de la beca y del aporte en función de la pertinencia para el desarrollo del país de los programas de estudio. Se prevé también que la medida se extienda a los estudiantes de pregrado de las instituciones cofinanciadas, previa evaluación de los costos.
Para sustentar la reforma se mostró el costo de los aranceles. En el caso de la Universidad Andina y la Flacso se comparó lo que pagan los estudiantes con lo que subsidian las instituciones. Pero en el caso de otros centros solo se indicaron los costos asumidos por los alumnos.