El consejero político del presidente Guillermo Lasso, Diego Ordóñez, habla sobre la detención del líder de la Conaie, Leonidas Iza. También habla de que no se ha roto el diálogo con la Conaie, pero cuestiona al líder de esa organización.
¿Cómo enfrentará el Gobierno una posible escalada en las manifestaciones?
El Gobierno ha marcado una línea. Primero, la convocatoria al diálogo. Frente a la ausencia de respuesta, porque el señor (Leonidas) Iza ha dicho que no quiere dialogar, sino que le Gobierno acepte incondicionalmente sus planteamientos, la siguiente etapa ha sido la de poner en orden, controlar la situación en las calles, recuperar el espacio público y actuar con la Ley en cuanto a quienes la estén infringiendo. Esperamos que la Fiscalía y los jueces procesen la causa. El señor Iza va a ser sometido a una audiencia y el siguiente paso es seguir en esa línea, de recuperar el espacio público para la movilidad de los ecuatorianos. También seguir en la convocatoria que, como lo dijo el Presidente, los dirigentes indígenas recapaciten que no es por la línea de la violencia que los problemas van a encontrar una solución.
¿Van a permitir la entrada de los protestantes a Quito?
No. Hay que garantizar el orden. Lo que no se puede permitir es que se vuelvan a crear incidentes como los que vivió Quito en octubre del 2019. Los dirigentes indígenas han elevado el tono. Han creado situaciones en donde claramente se está optando por un camino fuera de la legalidad como el caso del secuestro del Fiscal de Cotopaxi. Hemos leído en redes sociales expresiones de algún dirigente indígena convocando al secuestro de otros funcionarios públicos, policía y de militares. Frente a esa línea que está al margen de la Ley, lo que hay que hacer con la fuerza pública es mantener el orden.
¿Están preparados para un bloqueo que pueda crear desabastecimiento generalizado?
Parte de las acciones de las que se tuvo conocimiento fueron que el lunes en la madrugada se habrían intentado tomar algunos campos petroleros. En previsión de eso, Fuerzas Armadas se movilizó el fin de semana para resguardar la seguridad. Con eso señalo que hay una acción combinada entre Fuerzas Armadas y Policía para el manejo de la crisis para evitar que se produzcan actos de violencia en la ciudad y, en particular, en Quito.
¿Al haber apresado a Iza no lo fortalecen?
Es como el caso Glas. Hay un sector de la población que no reconoce que hay gente que incumple la Ley y cuando Glas fue liberado salió como un héroe. Ese es un riesgo. Es una variable que no se tomó en cuenta en la medida en que lo más importante es lo que planteó el Gobierno como una línea de conducta: vamos a hacer que la Ley se respete. El efecto político que eso tenga habrá que manejarlo en su momento. El Gobierno tiene que priorizar que las FF. AA. Y la Policía enfrenten a la delincuencia y el narcotráfico. Resulta que, en estas circunstancias, el Gobierno está enfocado en recuperar el espacio público y el orden en las ciudades Tenemos que volver a lo fundamental.
Hay cuestionamientos al procedimiento de detención, ¿se cumplieron los requisitos?
Absolutamente. La Policía cumplió con todos los protocolos en cuanto a la flagrancia, a la lectura de sus derechos y la elaboración de un parte policial. También con el traslado primero a Quito y luego a la unidad de flagrancia en Latacunga. La Fiscalía recibió a primera hora el parte policial.
La misma Fiscalía dijo que se había enterado por redes sociales…
Bueno. Pero, luego informó que había recibido a tiempo y oportunamente el parte policial.
¿Estará roto el diálogo con la Conaie?
No está con roto con la Conaie. Esa organización representa a un sector del mundo indígena. Lamentablemente, lo que es evidente es que, con su dirigente, el señor Iza, parece ser una tarea imposible el diálogo. Él empieza diciendo que no quiere dialogar. Lo que es importante es que la dirigencia indígena, o las bases reconozcan que necesitan un interlocutor que pueda sentarse a conversar con el Gobierno y con cualquier autoridad.
La Conaie dice que asistieron a los diálogos y no tuvieron respuesta. ¿Qué cree?
No. Han tenido respuesta a todos lo pedido. El tema de la gasolina tiene su respuesta. Lo que no entienden es que ahora ya estamos pagando subsidio. Y ese subsidio quiere decir que se destinan recursos a los que pueden pagar en perjuicio de los que no lo pueden hacer. Eso es lo que el señor Iza parece no comprender. Ha habido una respuesta. Lo que pasa es que no son aquellas que el señor Iza quiere.
¿Está en la agenda la reducción del precio de los combustibles?
No. No está en agenda eso.
Sin la Conaie, ¿con quién dialogarán sobre el fin de las manifestaciones?
Entendemos que hay una dirigencia colectiva y hay otros dirigentes. Hay que pedirles a esos otros dirigentes que entiendan la necesidad de que no puede haber una paralización. No puede ser la violencia un camino para solucionar algo. Están abiertas las posibilidades de un diálogo, pero sobre realidades y propuestas que sean posibles.
¿La detención de Iza es un mensaje para los manifestantes?
Es un mensaje para el país. Primero para aquellos que quieren violar la Ley y segundo para aquellos que quieren que se respete la Ley. Y esto lo diría con más énfasis para el segundo grupo que es la que espera que se recupere el principio de autoridad y que no es posible que en el Ecuador se produzcan paralizaciones, agresiones y violencia y los que la instigan terminan beneficiados por la impunidad y peor aún con una amnistía.
¿Consideraron que esa decisión puede unificar a la oposición del Gobierno? Pachakutik, antes dividido, ahora aparece unido.
Ahí los ecuatorianos podrán identificar quienes quieren el caos y la violencia y quienes quieren el diálogo democrático y la institucionalidad.