Entelequia es el concepto que mejor define al diálogo anunciado entre el Gobierno y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). Es decir, es algo irreal, pero que no ha dejado de nombrarse. Hasta hoy, ni las universidades ni la Conferencia Episcopal han sido convocadas formalmente.
El presidente Guillermo Lasso decretó estado de excepción en Pichincha, Imbabura y Cotopaxi debido a lo que considera una grave conmoción interna. En su alocución del pasado viernes, dijo que convocó al diálogo y recibió más violencia. Horas antes de esa intervención, tanto el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Luis Cabrera, como Galo Naranjo, presidente de la Asamblea del Sistema de Educación Superior (Asesec), confirmaron a Diario EL COMERCIO que ninguno de los lados en conflicto los había contactado.
Después del Decreto 455 en el que se establece los términos del estado de excepción, el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, reiteró que las movilizaciones se mantienen. Además, dijo que se trasladarán a Quito. Es decir, lejos de encontrar una salida, la situación parece complicarse más.
En octubre de 2019, el expresidente Lenín Moreno tuvo que sentarse a dialogar con la Conaie después de 11 días de violentas protestas. El decreto que elevó el precio de los combustibles fue derogado.
Un tema clave fue que, tras la apertura para sentarse en la mesa, la Organización de las Naciones Unidas tomó las riendas y convocó a ambas partes. Lo hizo con ayuda de la Iglesia. Es decir, hubo un tercero que asumió la organización.
¿Por qué esto es importante? Para el analista político Pedro Donoso, no es el Gobierno el que debe llamar al diálogo porque es una de las partes en conflicto. Dice que debe haber un tercero que lo proponga, con una metodología clara.
Los obstáculos del diálogo
La politóloga y docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) Sofía Cordero dice que el diálogo es un medio no un fin. Por eso, el Gobierno debe estar claro en lo que ofrecerá porque es el único que tiene la capacidad de concretar acciones y también maneja el aparato de seguridad.
Otro obstáculo es la posición de la Conaie respecto a exigir soluciones a sus 10 pedidos y descartar el diálogo. Sobre esto, Cordero indica que en una manifestación siempre se exigirá el máximo de peticiones. Esto porque se trata de ejercer presión. Pero de ese pliego se puede acordar el cumplimiento de determinado número de planteamientos.
Los pedidos de la Conaie son diversos. Un tema sensible es el precio de los combustibles. El viernes, Lasso dijo que ya ha cumplido con el pedido al no subir el costo del diésel, gasolina extra y gas.
La Conaie plantea que el precio de esas gasolinas debe bajar para después congelarse. En ese punto, según el criterio de Cordero, ninguno de los dos podría ceder.
El Gobierno trazó la cancha
El viernes, Lasso puso sobre la mesa medidas que tienen que ver con las exigencias de la Conaie. Del pliego de 10, al menos cinco tienen, en cierta medida, una respuesta. Entre las salidas está aumentar el presupuesto para la formación intercultural y declarar en emergencia a la salud.
Iza respondió que son avances, pero que aún es irrisorio y no está sustentado en documentos. Para el líder indígena, lo anunciado aún no aborda los problemas de fondo y por eso llamó a mantener el paro.
Para monseñor Cabrera, con la experiencia de octubre de 2019, es necesario que ambas partes tengan claros los temas que se abordarán. La razón es que, si hay demasiados puntos, el diálogo se extiende demasiado y pueden quedar temáticas sin abordar.
Las reacciones
El viernes pasado, el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, señaló que el diálogo es el único camino posible.
Galo Naranjo, de la Asesec, en un pronunciamiento de esa organización señaló que la Academia puede aportar a construir puentes de diálogo para superar la actual crisis que fragmenta a la nación.
El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, tras el anuncio de estado de excepción, señaló que el diálogo para escuchar las demandas sociales es el camino para encontrar consensos, así como recuperar la paz y reactivarnos.
Franklin Galarza, presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador, también planteó que esa entidad actúe como mediador. Dijo que tienen metodología. Insistió en que el diálogo es el camino para hallar puntos en común.
Cronología del paro nacional en el ecuador
Domingo 12 de junio
El Ministerio de Gobierno emite un comunicado en el que insta al diálogo a las organizaciones sociales. No hubo una invitación formal a la Conaie. Esta última respondió que en cuatro ocasiones ya se había sentado a conversar, sin respuestas.
Lunes 13 de junio
Desde las 00:00, en provincias de la Amazonía y de la Sierra, se inician acciones de cara al paro convocado por la Conaie. Hay cierre de vías y el Gobierno minimiza la convocatoria de las diferentes organizaciones sociales del país.
Martes 14 de junio
En horas de la madrugada, el líder de la Conaie, Leonidas Iza, es apresado por la Policía Nacional. Las organizaciones de base se movilizan en Cotopaxi donde se realizaría su audiencia y anuncian radicalización de la protesta.
Jueves 16 de junio
El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, menciona que la Asamblea puede actuar como mediador. También señala que el Legislativo no tiene como opción la muerte cruzada. Plantea que Lasso debe terminar su período.
Viernes 17 de junio
En un mensaje al país, Guillermo Lasso anuncia la declaratoria de estado de excepción en las provincias de Pichincha, Cotopaxi e Imbabura por grave conmoción interna. Dice que planteó el diálogo, pero que recibió más violencia.
Frase:
“El diálogo solo puede ocurrir cuando existe un ambiente de respeto mutuo y confianza. Es necesario que tengan claros los temas que se abordarán”.
Luis Cabrera
Monseñor