Revolución Ciudadana dejó de ser un eslogan que identifica al correísmo y se convirtió oficialmente en el nombre del movimiento político nacional, asignado con la Lista 5. Este viernes 17 de septiembre del 2021 se confirmó que Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó el cambio de denominación de esa organización política, que anteriormente se llamaba Fuerza Compromiso Social (FCS).
La Dirección de Organizaciones Políticas del CNE dispuso el registro de las reformas al régimen orgánico de esa tienda política, que se aprobaron en la convención nacional del movimiento, efectuada el 28 de agosto pasado. En ese encuentro, desarrollado en Montecristi, se eligió a Marcela Aguiñaga como presidenta del movimiento Revolución Ciudadana.
“Después de cuatro años de lucha, el CNE reconoció -esta mañana- a la Revolución Ciudadana como movimiento político. Desde ahora somos Revolución Ciudadana y entran en vigencia nuestro nombre, símbolos y régimen orgánico”, se publicó en el Twitter de la organización.
Según el informe aprobado, anteriormente se negó el cambio de nombre ya que quien ejercía la representación del movimiento Alianza País argumentó que la denominación Revolución Ciudadana era utilizado “pública y notoriamente” por esa organización, lo que contravenía el Código de la Democracia.
Sin embargo, se indica que en el 2018, dentro de las reformas al régimen orgánico de Alianza País, se eliminó el emblema y la denominación Revolución Ciudadana. “Es factible acoger la nueva denominación del movimiento Fuerza Compromiso Social”, señala el texto.
En las elecciones presidenciales del 2021 el correísmo participó en alianza con los movimientos FCS y Centro Democrático. Uno de los fundadores de Fuerza Compromiso Social fue el exministro Iván Espinel, actualmente detenido por actos de corrupción. Otros militantes de la agrupación, como Vanessa Freire, acusaron al correísmo de supuestamente “robarse” el movimiento. En los comicios seccionales del 2019 el correísmo también participó cobijado por Fuerza Compromiso Social.