Dos frentes de protesta se visibilizaron ayer, 11 de agosto del 2021. Por una parte, maestros y productores agrícolas protagonizaron cortes viales en Guayas, Santa Elena y Los Ríos; por otra, hubo dos numerosas marchas del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), tanto en Quito como en Guayaquil.
El FUT, según su presidente, Ángel Sánchez, exige la aplicación de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), por la que se inició una huelga de hambre hace un mes. Cada miércoles de las últimas semanas, dirigentes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) se encadenaron en los bajos de la Corte Constitucional (CC), por un pronunciamiento sobre la demanda de inconstitucionalidad contra esa normativa, que se aprobó sin financiamiento en la anterior Asamblea.
Según Sánchez, las centrales sindicales están en contra de la propuesta de reforma laboral del Gobierno, que incluye el envío de un segundo código laboral orientado a las personas que no tienen empleo. Indicó que han remitido varios oficios para solicitar diálogos, pero no tuvieron respuesta. Sin embargo, se mostró abierto a conversar.
Hasta el cierre de esta edición (19:30) la marcha había finalizado en el Centro Histórico de la capital y no se habían producido altercados serios.
La manifestación tuvo lugar un día después de que el presidente Guillermo Lasso anticipara que no derogará los decretos sobre el sistema de bandas de precio de los combustibles. Además, dijo que no subestima a la Conaie, porque sabe lo que pueden destruir, como en octubre del 2019.
Leonidas Iza, presidente de la Conaie, estuvo de última hora en la marcha, junto con los dirigentes del FUT, como Sánchez y Mesías Tatamuez.
Iza criticó las declaraciones de Lasso. Mencionó que los costos de insumos de producción para los agricultores se han elevado. Dijo que la intención es agrupar a todas las organizaciones sociales en un frente contra lo que califican de “políticas neoliberales”.
Según el Gobierno, en unos dos meses estaría listo el mecanismo para focalizar el subsidio al diésel para el transporte público. El Mandatario se mostró abierto al diálogo y espera que la próxima semana se pueda concretar un acercamiento con la Conaie.
“Yo respeto -dijo Lasso- a todas las organizaciones sociales y políticas. Y a todas les extiendo la mano del diálogo. Pero vamos a hablar del programa de gobierno por el que votaron cerca de cinco millones de ecuatorianos”. El Mandatario dijo que posiblemente la próxima semana se instalaría un diálogo.
Iza aseguró que no ha recibido ninguna invitación formal para dialogar. Pero reiteró que tiene total apertura para conversar sobre las cuatro exigencias económicas que presentaron la semana anterior. Dijo que reinstalará el Parlamento de los Pueblos.
El movimiento indígena, además del congelamiento del precio de los combustibles, plantea una moratoria de un año en el sistema financiero, una rigurosa política fiscal para los grandes grupos económicos. Y además están en contra de la ampliación de la explotación minera y petrolera.
Ayer, 11 de agosto, aparte de las concentraciones, centrales sindicales, gremios de arroceros, bananeros y transportistas protagonizaron una jornada de movilización en Guayas, Los Ríos y Santa Elena, que se centró en cortes viales de varias carreteras.
Protestaron en contra de la subida en el precio de los combustibles. También pedían la revisión de los precios de sustentación de productos como el arroz, el banano.
Los cierres viales empezaron a las 06:00 y, hasta las 17:30, se mantenían en Guayas, en los cantones Naranjal, Santa Lucía, Jujan, Nobol, El Triunfo, Salitre, Daule; en Los Ríos, en Valencia y Babahoyo; en El Oro, en El Guabo.
En este último cantón, los bananeros regaron más de 1 000 racimos para bloquear la vía. En Guayas, en cambio, los arroceros cruzaron maquinaria en las arterias viales: pedían el precio en USD 35 por cada quintal de gramínea.
Por la tarde, en cambio, en Guayaquil, se efectuó una concentración que empezó a las 16:00, en el parque Centenario. Diversas organizaciones sindicales y sociales dieron inicio a las protestas.
Los manifestantes, de la Unión Nacional de Educadores, del Movimiento Indígena de la Costa y del Frente Unitario de los Trabajadores, usaron banderas y pancartas para expresar su rechazo, entre otras cosas, al incremento en los precios de los combustibles.
También mostraron su apoyo al sector agrícola, que demanda un ajuste a los precios de sustentación de productos como el arroz y el banano.
Los marchantes avanzaron, pasadas las 16:30, por la avenida 9 de Octubre, en dirección al malecón Simón Bolívar. No obstante, un fuerte grupo policial se hizo presente y bloqueó el paso de las personas. Tras un ligero cruce de palabras, el grupo pudo llegar hasta la calle García Avilés, en donde los uniformados nuevamente detuvieron su avance.
Ahí aprovecharon para lanzar arengas en contra el Gobierno. “No puede ser que se hagan de oídos sordos y no escuchen el clamor de los maestros, que reclaman un justo aumento salarial establecido en la LOEI”, se quejó Andrea Quijije, una de las profesoras que participó en la jornada.