Si un rasgo caracteriza al llamado grupo de los ‘cabreados’ es su diversidad. En él convergen profesionales jóvenes, estudiantes secundarios y universitarios, amas de casa, empleados de los sectores públicos y privados, profesores universitarios, pequeños empresarios de Quito y ex militares.
La mayoría pertenece a la clase media capitalina, la cual ha sido protagonista de protestas callejeras en los gobiernos de Jamil Mahuad, Abdalá Bucaram y de Lucio Gutiérrez. En el tiempo de este último, los ‘forajidos’ -nombre tomado de un improperio hecho por el mismo ex presidente Gutiérrez- organizaron marchas que poco a poco se convirtieron en masivas. Radio La Luna canalizó el descontento que había porque el régimen de Gutiérrez, entre otros desaciertos, cambió la Corte de Justicia. Los ‘cabreados’ se convocan por las redes sociales.
“Solo queremos que el presidente Correa respete la libre expresión, a mí no me mueve ningún afán político, yo quiero que mi hijo Sebastián viva en un país libre”. Es el testimonio de Juan Francisco Morales, un joven de 26 años que se dedica al comercio. Él participó, el pasado jueves, en el segundo plantón de protesta en la avenida De los Shyris.
Su hijo Sebastián, de 9 años, lo escuchaba mientras exhibía una pancarta con una frase de Juan Montalvo: “La nobleza de la criatura humana está en su libertad; lo grande, lo majestuoso, lo feliz de un hombre consiste en que es libre”. Otro cartel cercano, colgado de un pasamanos, interrogaba, en letras rojas: “¿Con infinito amor?”.
Morales dijo que es imposible que el Gobierno quiera controlar las redes sociales. Si esto ocurre -agregó- sería algo inaudito, pues otros países, como Argentina, están a la vanguardia en la consolidación y expansión de las redes.
Morales confirmó que fue llamado a la protesta vía celular.
Francisco Borja, uno de los líderes del Movimiento Juan Montalvo, reniega de un país en el cual la política se ha reducido al insulto.
Su grupo, conformado por 120 profesionales jóvenes, entre los 20 y los 30 años, lucha para que Ecuador no tenga miedo a expresarse, mucho más, dijo, si vivimos en democracia.
Borja, de 28 años, obtuvo una maestría en Economía. Se quejó, además, de las cargas impositivas del Régimen, “que asfixian a las empresas”. Él trabaja en una compañía que cada día lleva a cabo muchos esfuerzos por salir adelante, “a pesar de las abultadas cargas tributarias”. Sueña con un país en el que prime el debate de ideas, “pues el deber de todos, gobernantes y ciudadanos, es conseguir un país más digno y justo”.
No cree que diario El Universo haya cometido injurias, por lo que le parece un castigo desmedido.
En esto coincide María A. Sevilla, profesora universitaria, quien admite que el artículo de El Universo, cuestionado por el presidente Correa, fue escrito en tiempos condicionales, “por lo tanto irreales, ya que el ‘podría’ es una posibilidad, nada más”.
Borja pidió al presidente Rafael Correa, “a quien nombramos administrador del país con nuestro voto”, que sea más tolerante y que una al país, a pobres y a ricos.
Guillermo Quezada, de 80 años, fue muy activo en el plantón del pasado jueves. Es un jubilado de diario El Universo, en el que trabajó más de 15 años. Por eso lamentó la sentencia, en primera instancia, dictada por un juez de Guayaquil. “En El Universo crecí como profesional y como ser humano; es un diario que siempre defendió y defiende la cohesión de los ecuatorianos, nuestra identidad; el periódico ha bregado siempre por los grandes intereses nacionales, no de grupos”.
Le llamó la atención un letrero que portaba una señora. Decía: “Cabreados por tanta prepotencia. Quito, Luz de América, ilumina la oscuridad”. Al contrario de Morales, Borja y Sevilla, convocados por las redes sociales, a Guillermo le llamaron por teléfono.
Otro plantón en Guayaquil
En Guayaquil, en los bajos de la Corte Provincial de Justicia se concentraron a día seguido periodistas, empleados, choferes y otros trabajadores de El Universo. En una actividad poco común para los integrantes del diario, protestaban por la sentencia millonaria en contra del medio y sus directivos. Pero también había gritos y carteles en defensa de la libertad de expresión y de una prensa libre. La convocatoria también se hizo por las redes sociales. “Plantón por las libertades”, “Despierta Ecuador. No solo te quejes en privado. Perdamos el miedo”, decían los mensajes. Y en Twitter también se difundió la etiqueta #DespiertaEcuador una frase que intenta movilizar a los ciudadanos en defensa de las libertades en el país.
Ayer hicieron un plantón en las afueras de la Corte. “Justicia y libertad”, gritaban ante la mirada de los transeúntes, hasta que finalmente se sorteó la causa. José Gálvez, secretario del Comité de la empresa de El Universo, dijo que se mantendrán los plantones hasta que culmine el proceso.