Alianza País / Augusto Barrera Guarderas
La continuidad de obras y el vigor del oficialismo, sus cartas electorales
El mensaje de la campaña de reelección del alcalde Augusto Barrera está claro: garantizar la continuidad de los proyectos municipales de la ciudad con la impronta del movimiento Alianza País. No es casualidad que el equipo de Barrera eligiera precisamente esos dos elementos como ejes de la estrategia electoral. En su interior están conscientes de que la obra municipal y la fortaleza del oficialismo en la capital son dos pilares que explotar.
“La continuidad es una garantía que plantea la posibilidad de que en el próximo período vamos a estar mejor”. Así lo sostiene Patricio Endara, jefe de campaña del Alcalde, quien agrega que es clave transmitir al electorado que el trabajo realizado es posible gracias a la coordinación con el presidente Rafael Correa.
Esas fortalezas son las que el candidato intenta apuntalar en sus intervenciones. Allí pronuncia discursos enmarcados en la línea política del Gobierno, aunque anclados a la realidad local de la ciudad.
De hecho, en la posesión del 15 de enero de la directiva de los comerciantes y artesanos andinos del sur, no dudó en decir que se siente más cómodo con ellos que participando en el fallido debate en la Cámara de Comercio de Quito. “Son los pelucones de toda la vida”.
Esa conexión con el oficialismo será reforzada en la campaña mediática.
Paulina Recalde (Perfiles de Opinión) y Santiago Nieto (Informe Confidencial) coinciden en que la ventaja de Barrera es el vigor de A. País.
En efecto, en Quito, el 44% de la población siente afinidad con el movimiento de Gobierno, según Perfiles. ¿Y las debilidades? Nieto advierte que si bien el Cabildo es bien calificado, Barrera no ha logrado consolidar su imagen.
S. Patriótica / Víctor Hugo Erazo
Frente a los dos candidatos fuertes, se considera el único de la oposición
La congestión le pega de golpe en uno de los recorridos que Víctor Hugo Erazo, candidato de la lista 3, Sociedad Patriótica, realiza todos los días. Es la única forma que tiene para llegar con sus mensajes a los electores.
Acompañado por 13 militantes, se coloca cerca del peaje de la Autopista General Rumiñahui. A su lado está el candidato a prefecto, Juan Carlos Machuca, quien no suelta el megáfono. Y es un hecho algo afortunado porque despliega un buen sentido del humor: “desde el 23 (de febrero) ya no habrá estrés” o “esta vez sin barajo” (por Gustavo Baroja, candidato a prefecto de Alianza País).
Pero las bromas no le resultan del todo efectivas: muchas ventanas de los autos permanecen cerradas. Desde otros las abren, pitan a su favor y reciben las hojas volantes con las consignas de su partido y su candidatura. Y eso es precisamente lo que le da confianza para creer que el escenario no solo está entre Augusto Barrera y Mauricio Rodas.
Erazo se considera el único candidato de la oposición. Para él, hasta Rodas es un postulante auspiciado por el Gobierno, con “la única finalidad de generar la polarización con Barrera, evitar que nosotros nos coloquemos y demos la pelea que la ciudad se merece para un cambio real”.
Y hay un hecho que le da confianza. Sostiene que en los recorridos que realiza a diario, ocho de 10 son anti Barrera. Y eso lo quiere capitalizar. Pero hay un detalle que le juega en contra: la poca capacidad de llegar a la masa del electorado.
Con el poco presupuesto que tienen, están tratando de dosificar el dinero para la promoción electoral. Recién el 23 de enero, un mes antes de los comicios, pautarán en los medios de comunicación.
SUMA-Vive / Mauricio Rodas Espinel
Su juventud y la unidad alrededor de la candidatura juegan a su favor
La imagen de un político joven sin tachas, que aglutina a sectores inconformes con el Cabildo. Esas son las dos patas que sostienen la opción que está segunda en las preferencias.
De ahí que la campaña de la alianza SUMA-Vive parte de la idea de que Mauricio Rodas tiene la capacidad de resolver los problemas de la ciudad, sin ataduras a la ‘partidocracia’. Él tiene bien aprendido su libreto: criticar los puntos flacos del Municipio y vender la idea de que su candidatura nació de una alianza ciudadana.
Para el efecto, apunta a temas cotidianos, como la reducción de impuestos o la acogida de requerimientos de sectores distanciados del Cabildo. Un ejemplo de ello son las demandas de los jubilados municipales, a quienes ofreció incrementar su fondo.
“Nuestro enfoque es plantear soluciones a los quiteños”, explica Rodas, quien está rodeado por casi el mismo equipo que lo acompañó en las presidenciales del 2013. Nombres como los de Carla Cevallos, actual candidata a edil, son parte de su equipo.
En forma paralela, el hecho de que Antonio Ricaurte (Vive) declinase su postulación y que Creo retirase a su candidato, lo dejó como adversario natural del alcalde Barrera.
En este escenario, el líder de SUMA ha optado por enfilar sus críticas solo al Alcalde, evitando caer en confrontación con el presidente Correa.
El consultor Santiago Nieto explica que se trata de una estrategia de prevención, pues no resultaba rentable chocar con una figura bien calificada como la de Correa.
Esta aparente falta de definición puede a la larga ser una debilidad, señala Paulina Recalde. La razón: el electorado opositor podría no asumirlo como alternativa.
PRE / Jéssica Benítez
La soledad de una profesora que confía en el apoyo de la red social
Poco se puede decir por el momento de Jéssica Benítez, la candidata del Partido Roldosista Ecuatoriano para la Alcaldía. Su presencia mediática ha sido más en los noticieros radiales y de televisión en los que la entrevistaron. Pero de publicidad electoral y de actos de campaña hay pocos registros.
En realidad, se trata de una debutante en la participación política electoral. Ella lo sabe, pero esto en lugar de desanimarla, la alienta a trabajar más.
Sin embargo, su candidatura es quizá la menos visible de los seis que aspiran liderar la capital de la República. No se la ve en caminatas ni en caravanas. Su fe electoral se deposita en su labor de profesora de educación media y superior por más de una década y las enseñanzas que dejó en los jóvenes. Fueron “principios que reconocen que les ayudó a enfrentarse al mundo con valores”, afirma.
Confía en que esos adolescentes, hoy adultos, la respalden en las urnas. Y la prueba es el “bombardeo” que recibe en las redes sociales con ideas y propuestas y, sobre todo, con mensajes solidarios.
Pero en la estrategia electoral, Benítez enfrenta problemas gravitantes en una lid política como las elecciones del 23 de febrero. El respaldo de la estructura partidaria o por lo menos de la jerarquía es nula. Tampoco conoce a algunos de los candidatos al Concejo Metropolitano por los distritos norte y sur de su partido.
Esta soledad de Benítez se revela en la ausencia de pauta publicitaria. Recién la próxima semana saldrán las primeras cuñas por radio y televisión para dar a conocer su plan de gobierno a los ciudadanos. La única imagen que se va a manejar en la publicidad es la de Jéssica Benítez, sin mayores referencias al PRE.
PRIAN / Gonzalo Pérez
No solamente busca el voto sino también apoyar el control electoral
Es la segunda vez que Gonzalo Pérez se lanza a la Alcaldía de Quito por el Prian. Y eso es suficiente para afirmar que estas elecciones le son favorables, aun frente a la “maquinaria electoral del Gobierno y el Municipio”.
La política, para Pérez, se construye. Es una tarea de darse a conocer. No se trata de presentarse sin una hoja de vida. Por eso, dice que en el sur de Quito está su verdadera fortaleza, que se remonta a cuando el Prian tenía una mayor fuerza y que dejó consolidada su imagen sobre todo porque “en cinco años la gente no cambia y las necesidades son las mismas en las periferias” Pero, al ser de un partido opositor al Gobierno – “Correa es marxista, nosotros somos liberales moderados”, dice- su penetración en el centro-norte de Quito es poca, a pesar de que es un sector que en teoría no se le presenta favorable a Augusto Barrera.
Pero más allá de lo que él considera una “persecución política que ha hecho incluso quebrar al hombre más rico del país (Álvaro Noboa, líder del Prian), hay otros candidatos que ofrecen la vida eterna”. que le impiden consolidarse en esos distritos que le son adversos electoralmente.
Por eso, su estrategia electoral incluye caminatas que son poco visibles en los medios. Dos semanas en el sur, dos semanas en el centro y dos semanas en el norte. Con ello pretende llegar lo más lejos posible en febrero.
Pero Pérez no solo pretende cautivar a los votantes. También quiere lograr un equipo que se dedique al control de los escrutinios el próximo 23 de febrero. “Tengo opciones reales de ganar y no quiero perder en la mesa lo que he ganado en la cancha”, afirma y añade que el 67% de los quiteños está aún indeciso.
Pachakutik /Milton Castillo
El candidato que pretende ser socio de todos los mercados de la capital
A Milton Castillo lo reciben con enorme alegría en el mercado de Guamaní. Y no es para menos: uno de los candidatos a concejal del distrito sur por Pachakutik trabaja en ese mercado: José Enrique Naranjo.
Eso les hace tener confianza en que, de llegar al Concejo Metropolitano, el piso de tierra y los toldos de plástico que apenas resisten la garúa cambiarán. Y sueñan un poco más: a pocos metros de allí hay un mercado de cemento inconcluso, que se comenzó a construir en la administración de Paco Moncayo (2000-2009), según cuenta Segundo Arce, el carnicero del mercado.
Castillo sabe que le juega en contra: el que Pachakutik ha perdido fuerza de convocatoria. Él, como los demás candidatos, entienden que la única estrategia electoral posible de reducir la ventaja de Barrera y Rodas es caminar por los barrios, el contacto con la gente.
En Guamaní se quita por primera vez el corbatín, su marca registrada, pero se mantiene con el sombrero y el terno con chaleco pese al sol canicular.
Tiene un ofrecimiento que seduce a los mercaderes: convertirlos en socios del Municipio, terminar con los intermediarios para que los precios se reduzcan y puedan tener mejores ganancias y ofrecerles un sistema de transporte y terminar ese mercado.
Y en ese sentido les hace una comparación: el metro. “¡USD 6 000 vale cada metro cuadrado. Con eso podríamos concluir este mercado. El metro solo va a servir a unos pocos de la ciudad, pero no a ustedes”.
Castillo entrega huipalas, pulseras del arco iris. Pero ya es uno de los que no descuida la campaña mediática, sobre todo en una radio deportiva. “La idea es permitirnos pensar en que es posible un Quito distinto y autónomo”, dice.