La moción de censura y destitución del ministro de Trabajo, Andrés Isch tuvo 45 votos a favor, 15 en contra, 1 blanco y 56 abstenciones. Foto: Twitter Asamblea
La Asamblea no dio paso a la censura y destitución del ministro de Trabajo, Andrés Isch, quien enfrentó este jueves 15 de abril de 2021 un juicio político impulsado por el correísmo.
La moción estuvo lejos de alcanzar los 91 votos que requería para ser aprobada por el Pleno, pues al final solo hubo 45 votos a favor, 15 en contra, 1 blanco y 56 abstenciones.
La resolución se dio al cabo de una maratónica sesión que tomó casi siete horas, en la reunión 702 del Pleno en modalidad virtual.
Aunque la solicitud fue presentada por Marcela Aguiñaga y Marcela Holguín, dos asambleístas del correísmo, la primera no intervino y dejó la argumentación de este proceso en el resto de sus compañeros de bloque.
El juicio político se dio bajo tres causales: atribuirse funciones que no le corresponden al emitir un acuerdo ministerial interpretativo a la Ley Humanitaria para la desvinculación de empleados por fuerza mayor; negar el acceso inmediato a la información pública al Observatorio de Discapacidad; y, no haber incrementado el salario básico unificado para este año.
Durante su intervención, Holguín responsabilizó a Isch de las “liquidaciones de miseria” para miles de trabajadores que fueron despedidos en medio de la emergencia sanitaria por el covid-19.
“Este no es el juicio político de un partido o que perjudique al candidato (presidencial) electo”, sostuvo, al tratar de persuadir para un apoyo de las bancadas de Creo y el Partido Social Cristiano (PSC) que no intervinieron del debate, pero votaron en contra.
La asambleísta se tomó dos horas para presentar sus argumentos, entre los que incluyó videos y reportes de prensa. Su postura tuvo respaldo del presidente de la Comisión de Fiscalización, Elio Peña (PK), quien pidió al Pleno la censura y destitución del Ministro, como una forma de sancionar al Gobierno por afectar los derechos de los trabajadores.
Pero otros como Franco Romero (BIN) o Gabriela Larreátegui (Suma) pusieron reparos. Romero desvirtuó una por una las acusaciones y Larreátegui atribuyó este proceso a la “animadversión” contra el Ministro.
“Estamos perdiendo el tiempo por cuestiones de ego”, dijo Larreátegui, quien reclamó al correísmo que primero cumpla con el pago de remuneraciones a quienes participaron de la campaña.
Descargos
Isch se tomó menos de tres horas de las que tenía para defenderse. El funcionario desvirtuó las acusaciones y acusó a la asambleísta de “tratar de confundir” al Pleno con un proceso que, a su criterio, no tenía ningún fundamento.
Acusó a Holguín de buscar réditos electorales con este proceso, que fue presentado el 13 de diciembre pasado poco antes del arranque de la campaña para los comicios generales del 2021 en los que ella participó.
Isch desmintió haber emitido un acuerdo ministerial interpretativo para la Ley de Apoyo Humanitario, sobre la aplicación de la figura de caso fortuito para el despido de trabajadores.
Aseveró que lo que hizo fue emitir “directrices” para la reducción emergente de la jornada laboral por la crisis. “Se falseó la verdad por parte de la interpelante”, sostuvo.
Defendió las medidas adoptadas por el Gobierno en materia laboral, como la implementación de contratos emergentes, pues dijo que así “se logró desacelerar la pérdida de trabajo” en el país. “Si le hiciéramos caso a la asambleísta Holguín muchas personas estarían en la calle”, dijo.
El funcionario argumentó que debido a la “enorme crisis financiera” no pudo incrementarse el salario básico para este año, pues se lo hace en función de la inflación que fue negativa el año pasado.
Además, señaló que no entregó información al observatorio en temas de discapacidades, que según dijo tenía una relación estrecha con Holguín, porque la ley no lo permitía, al tratarse de información personal.