Con el transcurso de las horas y pese al intenso sol, la gente se sigue acercando y llenando los seis carriles de la Av. 6 de Diciembre y las dos aceras. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
Andrés Páez está sentado en la tarima instalada al costado sur de la matriz del Consejo Nacional Electoral (CNE), al norte de Quito. Tiene una tarrina con comida en la mano derecha y en la izquierda sostiene su celular, al cual le sonríe y le lanza besos.
Está hablando por videoconferencia con sus hijos mientras que, a pocos metros frente a él, la gente sigue tomando el micrófono por turnos, para quejarse de los resultados electorales y exigir transparencia.
Junto al candidato vicepresidencial de la alianza Creo-SUMA está su equipo, colaboradores y amigos, que se encargan, en tres turnos al día, de la logística y de cubrir sus necesidades. La alimentación, por ejemplo. También está el personal de seguridad y quienes llevan y traen información sobre los procedimientos del proceso electoral.
Páez lleva así desde el domingo, alrededor de las 21:00, liderando la manifestación para exigir un reconteo voto a voto y evitar el presunto fraude que denuncian en contra de su candidato Guillermo Lasso.
Ha descansado pocas horas ya que duerme ahí mismo, sobre la tarima, en una bolsa de dormir doble. Está casi todo el tiempo en el mismo sitio, donde recibe saludos y denuncias de la ciudadanía. Además visitan el lugar otros políticos de oposición, algunos suben a la tarima otros permanecen entre la gente, en la calle.
“Mi familia entiende”, dice, el lugar de un político es en la calle y la tarima no tiene horarios de oficina. Afirma que se quedará ahí hasta obtener los resultados verídicos y definitivos. Y advierte que, si después del reconteo, pierden la Presidencia él lo reconocerá.
Con el transcurso de las horas y pese al intenso sol, la gente se sigue acercando y llenando los seis carriles de la Av. 6 de Diciembre y las dos aceras. Campesinos, personas con discapacidad, expolicías, estudiantes, empleados públicos y privados, desempleados, amas de casa, se turnan para dar su mensaje en contra del Gobierno de turno y el candidato oficialista, Lenín Moreno.
Pero todos son advertidos antes de subir de no lanzar amenazas como la de “incendiar Quito” y cuidar sus intervenciones. Son pocos los instantes en que se da paso a la música de campaña, al Himno Nacional o canciones populares.
Páez explica que no se moverá de ahí hasta que el proceso concluya y que, mientras tanto, Lasso está recorriendo el país y encargándose de los medios de comunicación y de denunciar lo que está sucediendo antes los observadores. Esto mientras todo el equipo y dirigentes del movimiento se encargan de presentar las impugnaciones en todas las provincias.
Cuenta además que sí han recibido ya notificaciones del CNE, incluso durante la madrugada, “pero no esperaban que esté despierto”. Según el candidato vicepresidencial, toda la evidencia de las irregularidades será presentada mañana por Lasso en Guayaquil.
Precisamente para esto es que en esta tarde montaron una pantalla gigante, frente a la barrera policial que separa a los manifestantes del CNE. Ahí mostrarán lo que sucede en la tarima, para que la gente pueda verlos, y también difundirán las pruebas que tienen.
Páez hoy casi no toma el micrófono porque está disfónico, casi sin voz, por todo el trabajo de la campaña electoral y de las intervenciones que ha hecho desde el domingo en la noche.