En algunas organizaciones causó molestia el almuerzo de los alcaldes y prefectos electos con el Presidente de la República. ¿Qué reacciones hubo en su entorno político?
Las conclusiones llegan dependiendo del contexto. Para Cléver Jiménez no fue de su agrado que yo fuera a hablar con el presidente Correa. Yo tampoco estuve tan a gusto sabiendo de todas las ofensas y las persecuciones. Si miro las cosas desde Quito, no habría ido; pero soy el Prefecto de Zamora Chinchipe, no un legislador.
¿Cuál es la diferencia?
Debo dar respuestas a cosas más concretas para la gente. En mi provincia estamos viviendo un invierno terrible; la gente ruega que nos unamos para resolver los problemas. No ir en ese contexto habría sido una molestia y pudo dar lugar para que los adversarios sentaran las bases para una revocatoria de mandato.
¿Qué le dijo al Presidente?
Fui a proponer una reforma a la Ley 010 sobre la asignación de recursos con las rentas del petróleo extraído en la Amazonía. Si lo cumple, bien por el Gobierno y la Amazonía. No fui a pedir plata, porque en mi provincia tenemos dignidad, sino una actualización de esa ley.
¿Pedir plata del petróleo no estaría fuera de la coherencia política?
Hay una realidad: el país está explotando el petróleo, pero no estamos pidiendo ampliar la frontera petrolera. Correa es muy hábil para decir que nos oponemos a la explotación pero que pedimos la plata de allí. Entonces dice que va a dar el dinero del petróleo pero que no digamos nada en contra de la explotación del Yasuní.
¿Cuál es la situación de las provincias amazónicas con respecto a la explotación petrolera actual?
Quiero dejar bien claras las cosas. Ecuador está explotando petróleo desde los 70 y hay campos petroleros aún vigentes. La última reforma a la Ley la 010 fue en el 2007, cuando el barril de petróleo costaba USD 40. Logramos que se aumentara en 50% de lo que recibía la región. Recibimos un dólar por cada barril extraído de la Amazonia.
En ese año fue un logro, pero ahora el petróleo está alrededor de los USD 100, pero para nosotros sigue siendo de USD 40. Mientras en el discurso se dice que van a explotar los recursos naturales y que no saldrá un centavo de las regalías mientras no se hayan resuelto los problemas de la pobreza, la realidad dice otra cosa.
¿Es decir, subió el petróleo pero no cambió la Ley 010?
Ese dólar por barril se reparte entre todas las juntas parroquiales, municipios y las seis prefecturas. El año pasado, Zamora Chinchipe recibió USD 6 millones. Pero para cumplir las responsabilidades ante la provincia no es nada; solo para construir un puente sobre el río Zamora nos cuesta cerca de USD 2 millones.
¿Cuál es su planteamiento ante esa realidad?
Planteamos que debería ajustarse la ley haciéndonos eco de las palabras del mismo Presidente, quien dice que la riqueza está en la Amazonía y que se merece los fondos. Pongámoslo en práctica: la reforma es que el 5% de cada barril extraído vaya a la Amazonía.
¿E ir a ese almuerzo era el mejor mecanismo para ello?
Era necesario decírselo al Presidente. Quizá pudo haber muchas formas: una carta, a través de los medios, pero ya lo hemos hecho varias veces. Y si el Presidente me da la oportunidad de decirlo personalmente, no puedo dejar de hacerlo. Pudo haber sido en Zamora Chinchipe, Macas o en Quito, eso no importa.
¿Y qué le respondió el Presidente?
Me dijo que era un tema a conversar.
¿Solo habló de la ley 010? ¿No lo hizo sobre la minería?
Sí. Le dije al señor Presidente, en su casa, que esos son temas que se deben revisar por el bien del Ecuador. Al final el señor Presidente dijo que la minería va porque va, pero que la ley 010 se puede revisar.
¿Fue el almuerzo un real espacio de diálogo?
Fue solo una visita. Para que haya un diálogo deberíamos sentarnos a trabajar, armar interlocutores, una mesa de trabajo. Además, parecía que las autoridades electas eran más correístas que los mismos correístas.
¿Se han planteado los amazónicos juntarse en este nuevo escenario?
Estamos llevando adelante las reuniones previas para un encuentro amazónico. Por el momento, en Zamora, hoy nos encontraremos los nueve alcaldes y las 28 juntas parroquiales electas en la Prefectura para trabajar conjuntamente y ponernos de acuerdo de cara a la regional.
¿Influyó el debate sobre la explotación del Yasuní en el revés electoral del Gobierno en ciudades como Quito y en la Amazonía?
Son varios los factores que el presidente Correa debe revisar en este tema. El Yasuní es indudable, pero también la forma de ser del Presidente. No creo que los ecuatorianos se van a quedar callados y contentos frente a las manifestaciones de prepotencia y persecución, como ocurre con el compañero Cléver Jiménez, por ejemplo. Lo grave es que esta actitud se replica en otros niveles.
Su trayectoria:
Salvador Quishpe es un reconocido dirigente indígena de la Conaie. Tomó fuerza en los levantamientos de finales de los 90. Fue diputado y ahora es prefecto reelecto por Zamora Chinchipe.
Su punto de vista:
No hay nada de malo en mantener un diálogo con el Presidente, desde la oposición, para beneficio de la gente. Es indispensable replantear las rentas a la Amazonía.
El Yasuní es indudable que influyó en los resultados electorales, pero también es la forma de ser del Presidente”.