Alianza País quiere redefinirse después de 13 años

Reunión entre Gustavo Baroja y los legisladores fue en la Asamblea, el martes pasado.

Reunión entre Gustavo Baroja y los legisladores fue en la Asamblea, el martes pasado.

Reunión entre Gustavo Baroja y los legisladores fue en la Asamblea, el martes pasado. Foto: Roger Vélez / EL COMERCIO

Alianza País (AP) quiere reinventarse. Con miras a las elecciones presidenciales y legislativas del 2021, la organización discute redefinir su línea política, cambiar de colores e incluso de su logo.

En esta semana, los representantes del Ejecutivo y Legislativo, integrantes de esta tienda política, mantuvieron dos reuniones. La primera fue el lunes pasado, cuando el bloque legislativo se reunió con el presidente de la República, Lenín Moreno. Así lo reveló el legislador Fausto Terán.

La segunda tuvo lugar el martes pasado. En el encuentro estuvo presente Gustavo Baroja, secretario ejecutivo de AP. No se lo había visto en la Asamblea desde julio pasado, cuando asistió a Fiscalización por el caso Sobornos.

Fuentes que participaron de ese encuentro indicaron que hubo reclamos a Baroja por varios comunicados emitidos desde la Secretaría del partido, en contra de decisiones del bloque y del propio Gobierno. Un ejemplo de esto fue el comunicado en el que AP apoya la candidatura de María Fernanda Espinosa a la OEA.

En la reunión también participó la ministra de Gobierno María Paula Romo, quien no es militante de AP, pero sí el nexo del Ejecutivo con el Parlamento.

Tras al reunión, Baroja aclaró que el movimiento requiere una reestructuración de autoridades y de la elaboración de una carta ideológica con una propuesta clara.

Para César Litardo, presidente de la Asamblea, el tema más urgente es concretar una renovación. Anunció que se realizarán cambios en la dirigencias. El espacio para discutir esa renovación será la convención nacional que se realizaría el próximo 29 de febrero en Quevedo, Los Ríos, de donde es oriundo Litardo.

Para definir las directrices de cara a ese evento se conformó una comisión que “analizará documentos y estatutos”, dijo el principal de la Asamblea.

Son parte de esa comisión Paúl Granda como delegado del Ejecutivo, Litardo por el Legislativo y Baroja, en su calidad de secretario de AP.

Los cambios de principio, logos y colores, según el Reglamento de Organizaciones Políticas del Código de la Democracia, no tiene un plazo definido. Es necesario un informe jurídico del área de organizaciones políticas para que después resuelva el Pleno, por lo que los cambios podrían darse antes de inscribir candidaturas para el 2021. Cambiar el número de lista no será posible.

El giro más importante que dará el oficialismo es repensar sus objetivos y línea política. Elizabeth Cabezas, vicepresidenta de AP, dijo que esa línea no puede definirse desde una discusión ideológica de la derecha o la izquierda.

“No se puede hablar ya de una revolución porque eso fue hace 12 años. Hay que replantear las prioridades. Lo que quiere la ciudadanía es que le solucionen los problemas”, manifestó Cabezas.

Cabezas señaló que una de las acciones que debe realizar AP es revisar “los grandes errores que se cometieron y que han ocasionado un pasivo gigantesco a la organización”.

Además, Cabezas cree que cambios propuestos son porque “toda la gente que era de AP y está vinculada a hechos de corrupción fue la primera en irse. Sin embargo, estamos marcados como el movimiento de los corruptos y de los sinvergüenzas”.

Tras la última convención, en agosto del 2018, en el estatuto se definió que AP es “un movimiento político democrático de izquierda y progresista, de ciudadanos que luchan contra la dominación, explotación y miseria a fin de constituir una sociedad equitativa”.

En AP aún no quieren hablar de candidatos. Para la coordinadora del bloque Ximena Peña, lo importante ahora es definir la reestructuración alrededor de un programa claro. A partir de eso, se definirán candidatos y posibles alianzas.

El nombre del vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, suena con fuerza para la candidatura presidencial. Ha sido el Segundo Mandatario quien más ha reiterado en sus discursos la necesidad de superar las discusiones entre izquierda y derecha.

Ayer, Sonnenholzner reiteró que el actual Gobierno participará en las elecciones del 2021 con candidato o en apoyo a una persona idónea. Añadió que no es el momento para hablar de candidaturas.

En Guayaquil, entre los sectores productivos se menciona a Sonnenholzner como opción. Los empresarios lo ven como una persona que no tiene un pasado en partidos tradicionales. Incluso en fuentes cercanas al PSC se dice que podría ser la opción para respaldar si el exalcalde Jaime Nebot no llegase a postularse.

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