San Pablo, Reuters, ANSA
Lo peor de la crisis financiera global pasó para la mayoría de los países de América Latina y el Caribe.
Así lo señaló ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la presentación del informe sobre el panorama económico regional.
Pero advirtió que la debilidad de la economía estadounidense afectará la recuperación de algunas naciones de la región.
El débil consumo privado y los niveles muy altos de endeudamiento en EE.UU., un legado de la crisis financiera, podrían pesar sobre la región, dijo el organismo.
El director del Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, afirmó que América Latina, “en un hecho inédito que no ocurrió en la crisis de 1929”, se recuperó antes que los países industrializados.
Destacó que Chile, Brasil, Colombia, Perú y México fueron los que más políticas anticíclicas fijaron para afrontar la crisis por tener fundamentos “sólidos” .
En otro grupo ubicó a Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela. “Nuestra recomendación para esos países es que tengan marcos de política macroeconómica claros en términos de política monetaria, cambiaria y política fiscal”.
Eyzaguirre felicitó a Brasil por sus medidas anticrisis, haber creado una clase media consumidora y, añadió, que tendrá desafíos por venir que son consistentes a su posición de haber llegado a las ligas mayores.
Avaló la política del Gobierno del presidente Luiz Lula da Silva de tasar con un 2% el ingreso del capital financiero accionario y de plazo fijo para evitar una valorización artificial del real.
Para los países de la región que implementaron medidas de estímulo fiscal y monetario para contener los efectos de la crisis, el FMI subrayó que el tema a futuro será cuándo desactivar el respaldo económico.
Para países que afrontan fuertes flujos de capital e incluso sobrecalentamiento económico, podría ser necesario retirar más pronto los programas de estímulo.
“En general será apropiado comenzar a retirar el estímulo fiscal antes que el monetario”, dijo el fondo, pues la incertidumbre sobre la recuperación económica global dificultará determinar el momento exacto de salida de los programas de emergencia.
Brasil, por ejemplo, ya introdujo un nuevo impuesto sobre el flujo de capitales para contener el fortalecimiento del real.
A principios del mes, el FMI pronosticó que la economía de la región se contraería un 2,5% en 2009 y crecería un 2,9% en 2010, impulsada por Brasil.
La recuperación, según el multilateral, será más fuerte en países exportadores de materias primas, donde se prevé un crecimiento promedio de cerca del 3,5%.
Aunque en el caso de México, cuya economía está fuertemente vinculada a los EE.UU., se recuperará con más lentitud.
Los importadores de materias primas quedarán rezagados, salvo excepciones como Costa Rica.
El organismo agregó que el crecimiento promedio en la región se reanudaría gradualmente entre 2011 y 2013, aunque no se espera un retorno a los niveles de auge precrisis.
El FMI dijo que ante un crecimiento más lento en los ingresos de los gobiernos en medio de menores exportaciones, el gasto público deberá ser más focalizado, especialmente en países con alto endeudamiento.
Los países, especialmente los del Caribe que dependen del turismo para respaldar sus economías, continuarán siendo afectados por las tasas más altas de ahorro privado proyectadas para los Estados Unidos y otras economías avanzadas del mundo.