Estados Unidos no está en recesión de manera oficial, pero existe el temor de que empiece, según los mercados internacionales. La razón es la debilidad que muestran sus últimos datos de empleo.
Si eso se concreta, ¿qué efectos tendría la economía ecuatoriana?
El analista económico, Alberto Acosta Burneo, explica que habrá efectos negativos y positivos para Ecuador, las finanzas públicas e, incluso, los familiares de los emigrantes.
Según Acosta, el origen del problema es la impresión masiva de billetes desde el 2020, que se usó para impulsar la economía estadounidense.
Eso ocasionó “malas decisiones de inversión y creciente inflación”. Por lo general, eso termina en una recesión.
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El efecto en el precio del petróleo
Una de las afectaciones negativas para la economía será una reducción del precio internacional del petróleo. Eso afectará a los ingresos del Estado.
El consumo de materias primas e insumos en el mercado estadounidense será más limitado, señala Acosta. El impacto dependerá del tipo de producto.
Las remesas de los migrantes
Otro efecto negativo sería la reducción de las remesas que envían los migrantes ecuatorianos. Estados Unidos es el principal país de origen de este dinero que llega al Ecuador
En el 2023 fueron 5 447,5 millones de dólares, que representó el 4,6% del PIB ecuatoriano. El 71,2% llegó desde Estados Unidos.
Esos recursos arriban con la intención de ayudar a las familias en Ecuador a su manutención.
En el primer trimestre de 2024 fueron otros 1 393,7 millones de dólares. El 70,6% de ese total llegó desde Estados Unidos.
Tasas de interés para financiamiento externo
Uno de los efectos positivos para Ecuador será la reducción de las tasas de interés referenciales. Se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos tome esta decisión en el menor tiempo posible.
Según Acosta Burneo, esta reducción permitirá que el costo del dinero sea menor y Ecuador podría acceder a financiamiento más barato.
Además, crecerá la disponibilidad de recursos. Estados Unidos ya no será una suerte de aspiradora que captaba los recursos de todo el mundo.
De esa forma, explica Acosta, esos capitales buscarán otros destinos.
Debilidad del dólar
La debilidad del dólar también es positiva para Ecuador, dice Acosta. Según él, eso acelerará el proceso de recuperación de competitividad para las exportaciones ecuatorianas.
“Ecuador se volvió muy caro durante el período de bonanza de los commodities entre 2007 y 2014”. Luego empezó un proceso de abaratamiento que no ha finalizado aún, dice Acosta. “Un dólar débil nos ayudaría y se corregirán el incremento de costos”.
