Pedro Solines, Superintendente de Bancos. Foto: Jenny Navarro / El Comercio.
Pedro Solines cumplió cuatro años en el cargo de Superintendente de Bancos. Habla sobre el por qué abandona la función pública, el Código Monetario y el Sistema Financiero.
En diciembre usted anunció que dejará el cargo estos días. ¿Esa decisión se mantiene?
Sí, mañana (hoy) presentaré mi renuncia a la Asamblea. Ayer (domingo) cumplí cuatro años en el cargo. Lo haré a la Asamblea porque la anterior ley así lo establecía. El Código en vigencia tiene un vacío y no lo dice. En 87 años de vida institucional de esta entidad ningún superintendente había durado cuatro años en su cargo, el que más tiempo estuvo fue 3 años y 10 meses, entre 1962 a 1966. Es un hito que quería cumplir y por eso me quedé hasta enero, pues yo había querido renunciar en diciembre.
¿Por qué no concluyó su gestión hasta el 2016?
Porque estoy a punto de cumplir ocho años en la función pública. Y pienso que he cumplido un ciclo en mi vida tanto en el sector público como en la ‘Súper’ de Bancos. Y pensé y pienso que es oportuno dar un paso al costado.
En una entrevista anterior, dijo que la SB sale fortalecida con el Código Monetario, pero también con más responsabilidades, porque ciertas decisiones, como liquidaciones las asumía la Junta Bancaria. Hoy lo decide el ‘Súper’ de Bancos. ¿Es el Código una de las razones de su renuncia?
(Siete segundos de silencio). La decisión (de la renuncia) es por lo que dije hace un momento.
¿Cuál es la salud del sistema financiero?
Soy enfático: el sector financiero, hoy que estoy a punto de presentar la renuncia, está con buena salud, fortalecido, líquido y bien provisionado. Con cada medida que hemos tomado para precautelar el sistema e intereses de los usuarios se alzaban voces que avizoraban una debacle. Cuando sacamos el no cobro por tener la tarjeta de crédito, el plástico, se bajó USD 100 millones de la utilidad de los banqueros y dijeron que se terminaba el sistema, pero está ganando más…
Para los banqueros, ya no es negocio tener un banco. Muestra de ello es que hoy se venden bancos, Produbanco por ejemplo.
¿El señor que compró Produbanco está loco entonces? Cómo no va a ser una nueva inversión si tiene un banco pequeño y compra uno más grande. Claro que no es un negocio nuevo, pero si no hubiera confiado en Ecuador no lo habría comprado. Yo les digo a los banqueros que dicen que no es negocio, que vendan y dejen el espacio a otra persona que sí quiera. Yo no entiendo, ganan más, tienen más clientes, sacan más productos y se quejan.
Tras la aprobación del Código Monetario, que reestructura el mercado financiero, ¿cuántos trámites de fusiones, ventas, etc., se han presentado?
Algunas entidades han presentando sus esquemas y otras han dicho que tienen que esperar la reunión de accionistas. Algunas tienen que convertirse en bancos, otras que migrar al sistema de economía popular, otras aumentar capital, fusionarse o incluso desinvertir.
Por ejemplo, ¿Pichincha y Diners?
Diners tiene que convertirse en banco, pero Pichincha no puede tener otro banco. Una opción es la venta de uno de los dos o que se fusionen, de acuerdo a lo que establece la ley. Pero aún no nos han presentado el esquema, han dicho que lo harán luego de reunirse con los accionistas.
¿Cuántos bancos han presentado planes?
No lo puedo decir, pero hay unas 12 instituciones financieras que tendrán que adecuar su funcionamiento al Código, entre mutualistas, cinco bancos y sociedades financieras. También están las participaciones Pichincha con Banco de Loja, y Pichincha y Rumiñahui que deben resolverse porque el Código no permite que un banquero tenga más de un banco.
¿Cómo cerró la banca el 2014?
No tengo los últimos reportes del año pasado, pero fue un año positivo.
¿Y este año?
La baja del precio del petróleo tendrá impacto en los sectores público y privado. Para el sector financiero esto significa que habrá contracción en el circulante, habrá menos gente que deposite y, a la vez, habrá menos dinero para prestar. Pero las autoridades pueden tomar medidas para mitigar esos impactos. Crisis no habrá, pero sí menor crecimiento de la banca.
Formación. Abogado de 46 años, graduado en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Tiene un MBA en el IDE.
Experiencia. Funcionario en varias entidades. Fue superintendente de Compañías. Catedrático.