Banco Bolivariano y la Corporación Financiera Internacional (IFC, por su sigla en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, llevarán a cabo el miércoles 19 y jueves 20 de enero un programa de capacitación para mujeres propietarias de PYMEs con el fin de incrementar las operaciones de comercio internacional entre mujeres importadoras y exportadoras.
Las mujeres interesadas en participar en este proceso de capacitación pueden contactarse al correo ecomext@bolivariano.com
Las emprendedoras, propietarias de PYMEs, están cambiando el panorama de la economía global creando puestos de trabajo sostenibles y crecimiento económico.
Un 20% de las empresas exportadoras son propiedad de mujeres; su participación económica supone una importante oportunidad de desarrollo que puede acelerarse con un mejor acceso a financiamiento.
Banco Bolivariano es la primera entidad en el Ecuador en apoyar el comercio exterior para las PYME lideradas por mujeres en conjunto con IFC. De esta forma contribuye activamente a que estas puedan llevar su negocio al siguiente nivel y abrir sus fronteras de negocio al mercado internacional.
IFC es la mayor institución a nivel global focalizada en el sector privado en países en desarrollo. Gracias a programas como Banking on Women se asocia con instituciones financieras que han construido una sólida trayectoria de financiación para PYMEs y mujeres emprendedoras.
A través de este programa, Banco Bolivariano reafirma su compromiso con la comunidad, fomentando el crecimiento de las empresas lideradas por mujeres, así como el de sus familias, grupos de interés y la economía del país, entre otros. Entiende sus necesidades acompañándolas en sus decisiones en cada etapa conectando oportunidades y potenciando sus proyectos de expansión para que nada las detenga.
IFC trabaja en más de 100 países y utiliza su capital, sus conocimientos especializados y su influencia para crear mercados y oportunidades en los países en desarrollo. En el ejercicio de 2021, IFC comprometió una cifra récord de USD 31 500 millones para empresas privadas e instituciones financieras en los países en desarrollo, aprovechando la capacidad del sector privado para ayudar a poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida cuando las economías abordan los impactos de la pandemia de covid 19.