Marcos López: ‘Ya estamos analizando el tema de la tasa de interés’

Entrevista a Marcos López, delegado del Presidente en la junta. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Entrevista a Marcos López, delegado del Presidente en la junta. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Entrevista a Marcos López, delegado del Presidente en la junta. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

El segundo año de mandato del presidente Lenín Moreno se caracterizó por el cambio en el modelo económico. ¿Qué se espera para este tercer año que acaba de empezar?

Este Gobierno empezó bajo la promesa del expresidente Correa de que el país estaba bien y de que el modelo funcionaba. Pero en el primer año el Presidente se encontró con la realidad cuando falló la base que sustentaba al modelo: el precio del crudo. Además, habíamos incurrido en una deuda de más de USD 50 000 millones, se suspendió el aporte al IESS y se perdieron 340 000 empleos. Entonces, se tuvieron que hacer ajustes. Después de 10 años de farra irresponsable estamos pagando el chuchaqui. El Presidente lanzó el plan Prosperidad, que busca recuperar los equilibrios fiscales, crear empleo, lograr la autonomía del Banco Central y proteger el gasto social, para que los más vulnerables no se vean afectados. Podíamos ir solos o buscar acompañamiento. Entonces, se tomó la decisión de ir al FMI y otros organismos, que consideraron que el plan es viable para sacar al país adelante.

¿Qué se viene ahora?
Tenemos que buscar que Ecuador sea más competitivo, buscar una reforma tributaria que simplifique los tributos sin que exista sacrificio fiscal, ir a una reforma laboral pensada para el emprendedor y la gente que no tiene empleo o está en el subempleo.

¿De quién depende el éxito de esas medidas?

Los cambios están dentro de un gran acuerdo y el acuerdo es ceder. El éxito depende de que las autoridades propongan -en lo posible- reformas con un alto porcentaje de consenso, pero eso se logrará en la medida en que las personas cedan. He visto marchar a los sindicatos por el decimocuarto sueldo, las 40 horas laborales, pero nunca por los desempleados. Si no pueden hacer eso, al menos no se opongan a que el desempleado tenga un trabajo. Si no ayudan, al menos no remen en contra.

El FUT anuncia una gran movilización para este mes. ¿Qué tan viable es la reforma considerando ese escenario?
La resistencia a los cambios siempre va a existir. La enfrentaremos en su momento y la mejor manera es con diálogo.

¿Qué tan sólido es el acuerdo con la Asamblea para lograr las reformas?
Tenemos mucha esperanza y confianza en que ese acuerdo se mantenga.
El discurso del Gobierno dice que todos los esfuerzos están concentrados en la reactivación productiva y la generación de empleo, pero el propio FMI prevé un decrecimiento del PIB este año y un aumento del desempleo.

El FMI tiene toda la libertad de hacer proyecciones, pero nosotros pensamos que vamos a tener crecimiento muy moderado y la proyección es que, al menos, no aumente la tasa de desempleo.

El plan con el FMI apunta a corregir problemas fiscales. ¿Qué se hace para impulsar la producción?
Se van a liberar USD 800 millones del fondo de liquidez doméstico que es alimentado por el sistema financiero. Eso ha implicado dos compromisos de la banca: el primero es que ese dinero no salga del país a reforzar reservas en el exterior, y el segundo es que se canalice al crédito productivo. Si bien estamos en ajuste, también estamos en un proceso de generación de confianza que permite que la liquidez comience entrar para darle oxígeno a la economía. Una muestra es que varios bancos han conseguido liquidez con organismos internacionales.

La banca cree que el proceso se puede acelerar si este año se hacen reformas al sistema financiero.
En ese tema debemos ir de una manera gradual. Liberar todo el andamiaje regulatorio heredado de un solo golpe no es el mejor camino. Tenemos que ir liberando el tema paso a paso. La tasa de interés es un tema que hay que revisar.

¿A qué se refiere?
No tiene sentido que las tasas no evolucionen como evolucione la economía. Entonces, el primer paso es sincerar lo que pasa en el mercado.

¿Cómo?
Esto tiene que hacerse con base en un estudio que determine a qué tasas se puede liberar el techo y a cuáles no, qué niveles de tasa son los adecuados y replantearnos si es necesario tener 19 tipos de segmentos de crédito, como hoy existen, o acortar esa cantidad. Pero todo va a ser un proceso porque la Junta puede tomar la decisión en 48 horas, pero hacerlo así no creo que sea una decisión que le vaya a hacer bien a la economía o a la banca.

¿Cuándo se hará?
Es un tema que estamos analizando desde ya y con toda seguridad para el 2020, ya se habrá tomado medidas, aunque en el segundo semestre de este año ya emprenderemos ciertas acciones para corregir algunos errores; por ejemplo, en los cálculos de la tasa, que hoy se toman sin ninguna técnica.

¿Qué recomendaciones hizo el FMI en su visita?
No se ajustó ninguna meta.

Se preveía fijar las metas del 2020. ¿Se hizo?
Comenzamos a hablar con el FMI, pero no se fijaron. Con seguridad en el siguiente trimestre veremos un poco más de cerca las cifras para 2020.

Formación. 
Ingeniero Comercial y en Administración por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Máster en Administración de Negocios y Finanzas.
Experiencia. 
Es actual delegado del Presidente a la Junta de Política Monetaria y Financiera. Ha sido miembro del Directorio del Banco Central del Ecuador, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, director de Regulación Económica de la Empresa Cantonal de Agua Potable de Guayaquil.

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