Marcelo Mata, ministro de Ambiente, (izq) y Carlos Pérez, ministro de Energía, (der.) acudieron este 10 de abril a la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional. Foto: Mayra Pacheco / EL COMERCIO
Las descargas de sedimento de la central hidroeléctrica Manduriacu, que afectan al río Esmeraldas, fueron analizadas este 10 de abril del 2019 en la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional.
Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, quien compareció a la Comisión de Biodiversidad, expresó que se ha conformado una mesa técnica de trabajo para evaluar cómo realizar las descargas de estos sedimentos y causar el menor impacto posible en la zona de influencia. En este análisis participan los representantes de los ministerios de Ambiente, del Agua, de Energía, y de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), que opera esta central hidroeléctrica.
Esta medida se tomó luego de que se conociera que el material lodoso, que llegan hasta la central Manduriacu y luego se desalojan, afecta a dos cantones de la provincia de Esmeraldas.
Estos “desechos” y sedimentos que han afectado al río Esmeraldas, según Pérez, provienen de los ríos de Quito y otras localidades. Parte, de esto es producto de la erosión y de la contaminación que se genera en las zonas altas, de donde viene el agua que llega al embalse y luego pasa a las turbinas para generar energía.
Para mitigar esta situación, Pérez refirió que se harán monitoreos por diferentes entidades en las zonas altas y bajas aledañas a Manduriacu para no afectar al río Esmeraldas.
También expresó que se han planteado ciertos ajustes para la operación de las compuertas, que permiten salga el agua del embalse que contiene sedimentos. Esto ayudará a reducir, en parte, la afectación en el río Esmeraldas.
Otra recomendación del Ministro de Energía es trabajar con las poblaciones aledañas a los ríos que luego llegan a la central de Manduriacu. El propósito es reducir la contaminación.
Por su parte, Marcelo Mata, ministro de Ambiente, quien también compareció a la Comisión de Biodiversidad, expresó que la Secretaría del Agua activará el Consejo de Cuencas para generar acciones con los sectores de los ríos que están aguas arriba (en la parte). “El daño que tiene la cuenca del río Esmeraldas es producido por las aguas de Quito, Pacto, Nanegal, Calacalí, San Antonio, Puéllaro, Otavalo, Cotacachi, Atuntaqui. Las descargas (de aguas servidas) se hacen de manera directa a los ríos”.
Tras esta explicación los legisladores de Esmeraldas, como Lenín Plaza (AP) y Rina Campain (CREO), solicitaron buscar una solución definitiva para mitigar los problemas en esta provincia. Además, solicitaron que una veeduría ciudadana participe en la mesa técnica de trabajo que evalúa cómo se hacen las descargas al río Esmeraldas.
“Ya basta que las aguas no tratadas de Quito nos manden como basura a este pueblo que ha sufrido por siempre”, comentó Plaza.