Atención a una adulta mayor en el Centro Médico Especialidades y Diálisis La Mariscal. Foto: EL COMERCIO
La hija de Pedro Ronquillo nació en el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Quito Sur, hace nueve meses. Fue diagnosticada con displasia de cadera, por lo que recibe un tratamiento para superar esta condición.
Cada dos meses le realizan controles en su columna en el área de traumatología del Centro Médico Familiar Integral de Especialidades y Diálisis La Mariscal, del IESS.
Además, asiste a controles mensuales en pediatría en el mismo centro. Ronquillo destaca la buena atención que ha recibido su hija menor, quien poco a poco avanza en la corrección de su cadera.
La pequeña es atendida en IESS gracias a la afiliación de su madre. Además de ella, tienen cobertura sus hermanos de 10 y 16 años, quienes se realizan chequeos de medicina general y odontología en dispensarios del Seguro Social en el sur de la ciudad o con proveedores externos.
En el 2010 se aprobó una ampliación en la atención a los hijos de los afiliados, desde 6 hasta 18 años de edad. En promedio, el costo per cápita por atención a menores de edad es de USD 59,32, de acuerdo con datos de facturaciones y atenciones, publicados en el portal web de la entidad.
Una reforma a la Ley de Seguridad Social obliga al IESS a entregar estas atenciones de forma gratuita.
El presidente del Consejo Directivo del IESS, Paúl Granda, ha señalado recientemente que esta y otras decisiones de años pasados fueron consecuencia de una sensación de “falsa riqueza”.
Esta semana detalló en una conferencia con empresarios que esto ha obligado a crear nuevas áreas de pediatría. “El gasto es enorme, pero los afiliados no pagamos un centavo”, añadió el funcionario.
Dejó claro que el servicio no se dejará de brindar, porque la seguridad social está ligada a la solidaridad. “Pero sí hay que tomar una decisión que compense”, afirmó.
Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos, es partidario de que el financiamiento para este grupo se logre a través de un fondo solidario, subsidiado por el Gobierno. De lo contrario, considera que se debe incrementar el presupuesto para los hospitales de la red pública, para que reciban estas atenciones.
La cobertura a ese segmento es un problema estructural que deberá formar parte del debate en el acuerdo nacional por la seguridad social.
Los menores de edad no son el único grupo sin financiamiento. También lo son los jubilados del IESS, las personas con enfermedades catastróficas y personas con discapacidad (no afiliadas).
El gasto de estas atenciones, por ley, debería ser cubierto por el Estado, pero no lo hace. La deuda se calcula en alrededor de USD 3 000 millones. Granda ha señalado que el monto aún debe verificarse mediante auditorías.
El costo per cápita por atención de un jubilado es, en promedio, de USD 155,63. En un afiliado activo es de USD 90,15.
Luis Zapata, un pensionista de 67 años, asiste a consultas en odontología y oftalmología, en centros médicos del Seguro Social, en Quito. Hace dos años fue operado de una catarata, en un hospital del IESS.
Comentó que la atención médica es “excelente”. No obstante, desde hace dos meses espera para realizarse un tratamiento odontológico, pero hasta ahora le ha sido imposible conseguir una cita; lo atribuye a la falta de especialistas. En ocasiones logra conseguir un turno extra, por la gestión de algunos médicos.
Uno de los objetivos a corto plazo que se ha trazado el titular del IESS es la mejora en el servicio de salud, con una disminución en el tiempo de espera de los pacientes. Granda ha reconocido la ineficiencia en salud del Instituto.
Para revertir esta situación, la entidad se propone fortalecer la atención en el primer nivel, para que los pacientes no tengan que recurrir a un hospital de especialidad para atenderse por afecciones menores.
El tercer nivel (enfermedades de alto riesgo) es apenas el 15% de las atenciones en consulta externa de estos centros, según cifras del Seguro. La meta del IESS es ampliar a 786 puntos de atención primaria, para descongestionar los hospitales. Además, fortalecer el Seguro Social Campesino.
Precisamente, otro segmento que recibe atención médica sin contar con financiamiento son los familiares dependientes de los afiliados al Seguro Social Campesino. El costo per cápita por atención médica se calcula en USD 213,16.
Por la cobertura a menores de edad, jubilados y dependientes de afiliados al Seguro Social Campesino, el IESS facturó el pasado año USD 907,9 millones. Este monto, entregado sin el debido financiamiento, representa el 43,4% del total facturado en el 2018 en atenciones: USD 2 090 millones.
La cifra podría ser mayor si se incluye la facturación por personas con enfermedades catastróficas. No obstante, al ser beneficiarios que pudiesen estar en cualquiera de los otros grupos con gratuidad, no es posible sumar este monto. En el caso de este segmento, el costo per cápita por atención se estima en USD 570,2.