Las empresas de España que operan en Ecuador tienen previsto aumentar sus inversiones durante el 2022, según el XIV Informe Panorama de Inversión Española en Iberoamérica, elaborado por el Instituto de Empresa (IE University).
La presentación del documento se realizó este miércoles 23 de marzo de 2022 en Casa de América, en Madrid. El trabajo recoge la opinión, a través de encuestas, de 106 empresas presentes en América Latina o Iberoamérica.
Así será el comportamiento de las firmas
Juan Carlos Martínez, profesor de economía de IE University, dijo que el 77% de las empresas españolas presentes en la región tiene previsto aumentar sus inversiones en 2022, un porcentaje superior al 65% obtenido en 2020, año del informe anterior.
El 20% de las empresas españolas señaló que mantendría la inversión en los mismos niveles del año previo y solo el 3% que las reducirán. Entre las Pymes, los porcentajes son muy similares: las que aumentarán sus inversiones en 2022 son el 79%, frente al 18% que las mantendrán. Así, América Latina se sigue consolidando como destino para las inversiones españolas.
Países en los que España aumentará sus inversiones
México es el país en el que más empresas españolas piensan aumentar sus inversiones durante 2022, seguido por Perú, Brasil, Chile, Colombia y República Dominicana.
En el resto de los países latinoamericanos, incluido Ecuador, el número de compañías que tienen previsto incrementar sus inversiones es algo superior a las que mantendrán sus negocios estables este año.
De acuerdo con el informe, Panamá será el país que tendrá una mejor situación económica en 2022, seguido de Costa Rica, República Dominicana y Uruguay.
Ecuador, por su parte, se encuentra en novena posición alcanzando el mismo nivel de Brasil y ligeramente por encima de Perú. Estas dos grandes economías de latinoamericanas enfrentan actualmente procesos políticos complicados.
A pesar del panorama de incertidumbre económica y social de Latinoamérica, los riesgos que perciben los inversores españoles se mantienen estables, siendo la principal preocupación la inestabilidad política, seguida por la desaceleración económica y la inseguridad jurídica.