Esteban Ortiz, intendente de Compañías de Quito. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Entrevista a Esteban Ortiz, intendente de Compañías de Quito
¿Qué pueden hacer las compañías que afrontan un escenario económico complejo en la pandemia?
Como una persona, las compañías también se enferman y este momento, a nivel empresarial, estamos en una “etapa de contagio”. Pronto vamos a ver los devastadores efectos, si no los estamos viendo ya: puertas cerradas, negocios que están intentando sobrevivir. Por eso, la siguiente curva que hay que aplanar es la de la quiebra de las compañías, en especial de las que tienen operaciones viables.
¿Cómo?
Hay varias alternativas. Pero uno de los mecanismos puntuales es el concurso preventivo o concordato, como también se lo conoce. Esta es una opción para que las firmas que son económicamente viables y que tienen problemas de cesación de pagos puedan negociar y reestructurar sus deudas con el fin de que puedan ordenar financieramente su empresa, evitar el cierre y continuar con su operación.
¿Cómo funciona?
Con el concordato se dice a los acreedores que se les va a dar aire a l compañía, protegiéndola a través del derecho concursal. Se les dice a los acreedores (bancos, proveedores, etc.) que no le van a cobrar a la empresa por un tiempo determinado. Los juicios se suspenden. Incluso, se puede llegar a acuerdos con los trabajadores, sin menoscabar sus derechos. También en el pago de impuestos y de la seguridad social. Es una reestructuración de las compañías, que son sólidas, pero atraviesan por una dificultad de liquidez.
¿Qué se requiere para acogerse a este proceso?
La compañía debe definir un plan serio de negocio, convencer a los acreedores y establecer salidas ante su problema.
¿Qué pasa con las compañías no viables?
Las empresas en las que ya no hay más que hacer no pueden acceder al concurso preventivo, sino que se acogen a la liquidación.
¿Cuántas firmas se han acogido en el país al concordato?
La Ley de Concurso Preventivo data en el país de 1997. Desde esa época se han presentado 23 concursos que han tenido éxito. Es una vergüenza. Hoy por hoy, hemos tenido tres o cuatro concursos que los estamos tramitando este momento. Colombia ha recibido más de 2 000 concursos. La figura funciona en el país vecino porque la legislación sirve. Wendy’s y otras empresas se acogieron a estos procesos en Estados Unidos, donde se llama Capítulo 11; eso es el concordato.
¿Por qué tan pocos casos en Ecuador?
Lamentablemente, en el país tenemos una disposición normativa dispersa y a la vez anacrónica. La Ley de Concurso Preventivo no se adaptó nunca a la realidad del país.
¿Qué hacer frente a eso?
Creo que hay que modificar la normativa, para poder mejorarla y modernizarla. Eso no quiere decir que hoy las compañías no puedan acogerse para tener un respiro y alivio en su liquidez.
¿Cómo es el proceso para acogerse al concordato?
La empresa tiene que cumplir ciertos requisitos formales, presentar una serie de documentos, preparar balances, justificar el porqué de su situación. La solicitud se hace ante la ‘Súper’ de Compañías. Es la entidad que media en el concurso preventivo. Calificada la solicitud, se hace un llamamiento a todos los acreedores y reuniones. Las partes definen los compromisos.
¿Qué pasa luego?
Se nombra un supervisor que chequea que todo se vaya cumpliendo. Si las partes llegan a un acuerdo, se llega a una resolución de aprobación.
¿Todos los acreedores deben aceptar el acuerdo o una parte de ellos?
Se necesita una mayoría del 75% de los acreedores. Es un número altísimo. Se les debe convocar a todos. Si no se llega a un acuerdo con el cuórum no hay acuerdo. Es un problema que sea un porcentaje tan alto. La Ley ecuatoriana es pro acreedor. No ayuda al deudor. Las compañías deben ser lo suficientemente convincentes para convencer a los acreedores y decirles que su plan de negocios ayudará a todos.
Sabiendo que hay garantías que pueden ejecutar los acreedores por incumplimientos ¿por qué les sugiere ir a un concordato?
Es mejor en este momento esperar a que me paguen a -quizá- no recibir el valor de la deuda jamás. Este momento es necesario ponerse en los zapatos del otro y llegar a acuerdos porque esto se puede llegar a convertir en un problema sistémico. Si todas las compañías quiebran, el escenario va a ser más complicado y la recuperación más lenta.
¿Las normas de la Ley Humanitaria mejoraron en algo los concordatos?
Lo que dice es que se puede llegar a acuerdos con acta de mediación y, si no lo hace, se presenta donde un juez. Pero esa ley atiende un tema puntual para los próximos tres años.
¿Se pensó solo para crisis de la pandemia?
Así es, pero las crisis pueden venir en cualquier momento, como la de octubre pasado. No podemos tener una ley de tres años. Debe haber una ley de concurso preventiva sólida. Eso se logra con ajustes a la Legislación actual.
Formación.
Es abogado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Cuenta con un posgrado por la Universidad de Salamanca.
Experiencia. El funcionario se especializa en asuntos corporativos y en Derecho Societario y Concursal. También es representante del Ecuador ante la OEA como Punto Focal para el desarrollo de la Ley modelo sobre Sociedad por Acciones Simplificada y es miembro del Instituto Iberoamericano de Derecho Concursal.