El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se despidió este miércoles 19 de junio de 2024, de Corea del Norte con un concierto. Se trató de una recepción oficial en su honor ofrecida por el líder del régimen comunista, Kim Jong-un, y una visita a un templo ortodoxo en Pionyang, consagrado en 2006.
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La estancia del jefe del Kremlin en Pionyang, su primera visita a este país desde el año 2000, duró menos de 24 horas.
El avión presidencial ruso se dirigirá ahora a Vietnam, la segunda y última de etapa su corta gira asiática, que concluirá el jueves.
Vladímir Putin en Pionyang
En Pionyang, donde Putin tuvo uno de los recibimientos más pomposos, el mandatario ruso y su homólogo norcoreano firmaron un acuerdo de asociación estratégica. Incluye asistencia mutua en caso de que sus países sean agredidos.
El presidente ruso brindó durante la recepción por el fortalecimiento de la amistad y cooperación entre Rusia y Corea del Norte y por la salud de su líder y los “amigos coreanos”.
“En Rusia y Corea existe un proverbio similar. Dice así: ‘Un vecino cercano es mejor que un pariente lejano‘. Creo que esta sabiduría popular refleja plenamente la naturaleza de las relaciones entre nuestros países”, dijo.
Poco antes de la recepción, en una breve intervención en un concierto ofrecido en su honor, Putin agradeció al pueblo de Corea del Norte su “posición equilibrada” ante la “situación” en Ucrania. En febrero de 2022 lanzó una campaña militar que se ha cobrado decenas de miles de muertos.
“Hoy estamos luchando juntos contra la hegemonía y las prácticas neocoloniales de Estados Unidos y sus satélites, contra los intentos de imponer modelos y valores de desarrollo que nos son ajenos”, señaló Putin, citado por la agencia oficial TASS.
Antes de dirigirse al aeropuerto Putin, creyente confeso, visitó la Iglesia de la Trinidad Vivificante, construida entre 2003 y 2006.