La Comisión Europea (CE) afirmó que analizará los nuevos aranceles que Estados Unidos ha decidido imponer a las importaciones de autos eléctricos procedentes de China, así como su posible impacto en la Unión Europea.
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El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, indicó durante la rueda de prensa diaria de la CE que no van a comentar el uso por parte de Estados Unidos de esos aranceles ni las conclusiones a las que han llegado las autoridades estadounidenses para ello.
“Lo que sí haremos en cualquier caso es estudiar atentamente estas tarifas y el impacto que puedan tener en la UE”, recalcó.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevos aranceles por valor de USD 18 000 millones a las importaciones de productos de China, de los cuales los más castigados son los vehículos eléctricos con gravámenes que pasan del 25 % al 100 %.
Los nuevos aranceles afectan a sectores descritos por la Casa Blanca como “vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos”, como el acero, el aluminio, los semiconductores, los vehículos eléctricos, las baterías, los paneles solares, las grúas de descarga de buques y los productos médicos.
La CE abrió en octubre formalmente una investigación antisubsidios sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China.
Cadenas de valor
La investigación pretende determinar si las cadenas de valor de estos vehículos en China se benefician de subsidios ilegales y si éstos causan o amenazan con causar un perjuicio económico a los productores de coches eléctricos de la UE.
En función de las conclusiones de su investigación, la Comisión determinará si remedia los efectos de las prácticas comerciales desleales constatadas mediante la imposición de derechos antisubvención a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China.
El portavoz de la Comisión dejó claro que la imposición de aranceles que ha aplicado EE. UU. es por su propia iniciativa, mientras que “cualquier cosa que hace la UE es para y por la UE”.
En cualquier caso, Gill indicó que las autoridades europeas abordan el asunto de los vehículos eléctricos chinos con las estadounidenses, como hacen con otros asuntos relacionados.
“La razón es que tenemos claro interés común en mantener la igualdad de condiciones a escala mundial y garantizar que nuestras industrias no se vean perjudicadas por la competencia desleal”, argumentó.
Según dijo, los aranceles anunciados en Washington son una respuesta a las preocupaciones estadounidenses sobre el exceso de capacidad y otras prácticas comerciales desleales.
“La UE comparte estas preocupaciones y las estamos abordando a través de nuestros propios instrumentos y en consonancia con las normas de la Organización Mundial del Comercio”, explicó el portavoz.