Emmanuel Macron se enfrenta a una crucial semana con masivas huelgas y movilizaciones sociales que tienen semiparalizado al país. Foto: EFE
El presidente francés Emmanuel Macron se enfrenta a una crucial semana con masivas huelgas y movilizaciones sociales que cumplieron este domingo 8 de diciembre del 2019, su cuarto día y tienen semiparalizado al país, en protesta por una polémica reforma del sistema de jubilaciones.
Los franceses temen un “lunes negro” , en especial en la región parisina, y la propia empresa ferroviaria nacional francesa SNCF ha advertido a los usuarios que la afluencia a las estaciones será “muy peligrosa” para la seguridad de los viajeros, teniendo en cuenta el exiguo servicio mínimo fijado ante la huelga.
El mismo tono alarmante ha sido utilizado por la RATP (operador del transporte público parisino) , que invita a “todos los viajeros que tengan la posibilidad a aplazar sus desplazamientos”, habida cuenta de la “fuerte saturación de la red” , con 10 líneas de metro cerradas.
La prolongación de las huelgas inquieta a los empresarios, que hasta aquí habían previsto un impacto moderado, pero que ahora temen un agravamiento con bloqueos camineros y escasez de combustibles en plenas y cruciales fiestas de diciembre.
Consultas en Matignon (residencia del primer ministro) , una reunión en el Elíseo (sede de la presidencia), batallas de comunicación: el gobierno está actuando para salvar su reforma de las pensiones.
Macron se reunirá este domingo por la noche con varios de sus ministros para intentar sortear la crisis, después de que los sindicatos ferroviarios decidieran “ampliar” la huelga de la compañía pública ferroviaria francesa SNCF a partir del lunes.
El presidente y el primer ministro francés Edouard Philippe han invitado el lunes a los dirigentes gubernamentales y a los ministros a un “almuerzo de amortiguación” al palacio presidencial.
El duelo entre gobierno y sindicatos está servido, después de que éstos consiguieran sacar a las calles el jueves -primer día de movilizaciones- a más de 800 000 manifestantes en todo el país.
Edouard Philippe no da sin embargo su brazo a torcer. “Si no hacemos hoy una reforma profunda, seria, progresiva, otro (gobierno) hará otra en el futuro que será brutal, realmente brutal ” , aseguró este domingo en declaraciones al Journal du Dimanche (JDD) .
Pero, enfrente, también se muestran determinados los sindicatos. “Aguantaremos hasta que se retire la reforma” replica en otra entrevista al mismo diario el secretario general de la CGT, Philippe Martinez, que con otras centrales ha convocado para el martes una nueva jornada de manifestaciones y huelgas.