La Fiscalía General de Colombia confirmó que acatará la orden del presidente Gustavo Petro de suspender las órdenes de búsqueda y captura que pesan sobre los integrantes de la delegación negociadora que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene desplegada en La Habana (Cuba).
El Ministerio Público está a la espera de recibir de manera oficial, por parte del Gobierno, la documentación en la que se precisa quiénes de estas personas se verán aliviadas de las órdenes de aprehensión. Petro anunció este Decreto presidencial el fin de semana, para retomar la negociación con la guerrilla.
Entre ellos está Israel Ramírez Pineda, alias ‘Pablo Beltrán’, jefe de la delegación del ELN en La Habana. Lideraba las suspendidas negociaciones con el Gobierno del expresidente, Juan Manuel Santos, en 2018.
La lista, conocida hasta este 24 de agosto de 2022, la integran también Víctor Orlando Cubides, alias ‘Aureliano Carbonell’; Luz Amanda Pallares, alias ‘Silvana Guerrero’; Juan De Dios Lisarazo, conocido también como ‘Alirio Sepúlveda’ y Manuel Gustavo Martínez, a quien llamaban ‘Pablo Tejada’.
Además están contemplados Nicolás Rodríguez Bautista, Isabel Torres, María Consuelo Tapias, Tomás García Lavaina, Óscar Serrano y Vivian Henao.
Las órdenes de detención contra ellos se activaron en enero de 2019, después de que el ELN reivindicara el atentado contra una escuela de cadetes de la Policía en Bogotá. El ataque dejó una veintena de muertos y cerca de 70 heridos. Tras ello, el Gobierno del expresidente Iván Duque congeló toda negociación.
Cambio de dirección
Desde el triunfo de Petro en las elecciones de junio de 2022, la dirección del grupo guerrillero ha mostrado su interés por retomar unos acuerdos de paz que se iniciaron en febrero de 2017 en Quito. Posteriormente, se trasladaron a La Habana, donde el último encuentro se produjo en agosto de ese año, sin avances.
De la misma manera, el nuevo Presidente colombiano se comprometió con la reanudación de las conversaciones desde que resultó elegido para el cargo.
El fin de semana, cuando el Jefe de Estado anunció la firma del decreto para la suspensión de las órdenes de captura, explicó que la decisión se encamina al “intento de construir el camino, ojalá rápido y expedito, en donde esta organización deje de ser una guerrilla insurgente en Colombia”.
Igualmente, invitó a las autodefensas (paramilitares de derecha) “para iniciar un camino similar y conjuntamente entregar esta región a la paz y la vida de sus propios integrantes”.
Los grupos armados, incluidas las mafias del narcotráfico, establecieron de palabra un alto al fuego tras la ascensión de Petro.