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El partido de Suu Kyi exige su liberación mientras el ejército de Birmania se afianza en el poder

Imagen de archivo de la consejera estatal de Myanmar Aung San Suu Kyi visitando un hospital donde los trabajadores médicos están siendo inoculados con la vacuna COVISHIELD de AstraZeneca en Naypyitaw, Myanmar.

Imagen de archivo de la consejera estatal de Myanmar Aung San Suu Kyi visitando un hospital donde los trabajadores médicos están siendo inoculados con la vacuna COVISHIELD de AstraZeneca en Naypyitaw, Myanmar.

Imagen de archivo de la consejera estatal de Myanmar Aung San Suu Kyi visitando un hospital donde los trabajadores médicos están siendo inoculados con la vacuna COVISHIELD de AstraZeneca en Naypyitaw, Myanmar. Foto: Reuters

El partido de Aung San Suu Kyi, detenida el lunes 2 de febrero de 2021 después de que el ejército de Birmania tomase el poder con un golpe de Estado, pidió el martes su liberación inmediata y que la Junta militar reconozca su victoria en las elecciones de noviembre.

Estados Unidos amenazó con volver a imponer sanciones a los generales de Myanmar (la antigua Birmania) tras hacerse con el poder por la fuerza y detener a Suu Kyi y a decenas de sus aliados en redadas realizadas el lunes al amanecer.

La ganadora del Premio Nobel de la Paz sigue en paradero desconocido más de 24 horas después de su detención y su única comunicación ha sido una declaración escrita en la que llamaba a protestar contra la dictadura militar.

Está previsto que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna este martes en un contexto de llamamientos mundiales a una respuesta contundente al golpe militar en un país asolado durante décadas por el Gobierno del ejército.

El golpe se produjo tras la aplastante victoria de la Liga Nacional para la Democracia (LND) de Suu Kyi en las elecciones del 8 de noviembre, un resultado que los militares se han negado a aceptar alegando acusaciones infundadas de fraude.

El ejército entregó el poder a su comandante, el general Min Aung Hlaing, e impuso el Estado de emergencia durante un año, aplastando las esperanzas de que el país, asolado por la pobreza, se encamine hacia una democracia estable.

El comité ejecutivo de la LND exigió la liberación de todos los detenidos "lo antes posible".

En un post publicado en la página de Facebook de May Win Myint, una alto cargo del partido, el comité también pidió que los militares reconocieran los resultados de las elecciones y que se permitiera el funcionamiento del nuevo Parlamento, que debía reunirse el lunes por primera vez desde los comicios.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la crisis de ataque directo a la transición hacia la democracia y el Estado de derecho, y dijo que su Administración observaría la respuesta de otros países.

"Trabajaremos con nuestros socios de toda la región y del mundo para apoyar el restablecimiento de la democracia y el Estado de derecho, así como para hacer rendir cuentas a los responsables de anular la transición democrática de Myanmar", dijo Biden en un comunicado.

Naciones Unidas encabezó la condena del golpe y los llamamientos a la liberación de los detenidos, en comentarios de los que se hicieron eco Australia, la Unión Europea, India y Japón.